¿Puede la latitud, los 51º Sur en los que se encuentra ubicada la capital de la provincia de Santa Cruz, influir en el estado de ánimo de las mujeres adultas jóvenes que habitan esta ciudad? Desde este año, un grupo de investigación de la Unidad Académica Río Gallegos (UARG) de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral está abocado a responder esta peculiar pregunta.
El proyecto de investigación ‘Salud Mental, género, geografía: estado de ánimo de mujeres adultas jóvenes en relación a la latitud’, plantea como hipótesis que las habitantes capitalinas de entre 20 y 40 años se ven seriamente afectadas por las largas noches de invierno, el frío constante, la nubosidad y los fuertes vientos que azotan estas tierras.
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La iniciativa está vinculada con un proyecto desarrollado entre 2006 y 2008, dirigido por la Dra. Graciela Simonetti, denominado ‘Condiciones de vida y representaciones sociales de la Salud Mental desde la perspectiva de género: el caso de las mujeres residentes en la zona sur de Santa Cruz”, que demostró que las mujeres entre 25 y 44 años presentaban malestar psíquico.
El proyecto toma también como referencia investigaciones que indican que los problemas ambientales son producto del desconocimiento de las consecuencias de la latitud en la planificación urbana y otros trabajos realizados a fines de la década del ’80 que demostraron que la percepción de la población de Río Gallegos está condicionada por el desarraigo.
Cuestión de género
La licenciada Sara Ojeda, integrante del equipo de investigación, explicó que desde la carrera de Enfermería “ya se venía trabajando con estudios referidos a la mujer, al género y sobre esa base se incluyeron proyectos de investigación de la licenciada Alicia Cáceres referidos a la geografía de la ciudad de Río Gallegos”.
“Ahí logramos englobar este proyecto dentro de la Salud y la Geografía y decidimos trabajar con mujeres de entre 20 y 40 años que vivan por debajo de la latitud 51º, porque en realidad pensamos que las condiciones climáticas influyen en su estado de ánimo, o al menos partimos de esa hipótesis”, agregó.
Ojeda indicó que el estudio se va a circunscribir a la ciudad de Río Gallegos, ya que “al estar en una zona de fuertes vientos, tener en primavera y verano muchos días de nubosidad, y disminución de la luz solar en distintas épocas del año, podría incidir en el estado de ánimo de estas mujeres jóvenes”.
La investigadora de la UARG comentó que se decidió trabajar con habitantes del sexo femenino “para seguir una línea de investigación tomando el mismo grupo etario que el proyecto anterior” y dijo que tal decisión “se sustenta también en otras variables, porque lo que pretendemos es estudiar las emociones, que generan determinados comportamientos en nuestras mujeres”.
En este contexto, Ojeda manifestó que no se han hecho investigaciones de este tipo, enfocadas al estado de ánimo de las personas” y sostuvo que “en los últimos años se ha registrado un aumento en los estados depresivos, tanto del hombre como de las mujeres y algunos trastornos de comportamiento, que pueden estar asociados o no la depresión y patologías alimentarias que podrían ser derivados de estados de ánimo”.
Respecto de los resultados esperados, la licenciada señaló que se busca que la información que surja de este proyecto “sirva para generar actividades recreativas, salidas, lograr que dentro de las políticas de salud se incluyan a lo mejor más gimnasios u otras acciones para que la gente tenga mayor sociabilidad”.
“Apuntamos a pensar la salud desde otro lugar, a enfocarla con una visión más holística del proceso de salud- enfermedad”, expresó finalmente Ojeda.
En la fundamentación del proyecto de la UARG se destaca además que el grupo etario seleccionado, que va de los 20 a los 40 años, tiene como características principales que en esa etapa el individuo debe comenzar a asumir roles sociales y familiares, hacerse responsable de su vida y de quienes lo acompañan en la formación de una familia.
51º Latitud Sur
Con respecto a la geografía de la Patagonia Austral, en publicaciones anteriores la Lic. Alicia Cáceres plantea que la latitud de Río Gallegos es un condicionante climático de gran variación estacional, fundamental para la vida urbana.
El clima capitalino se caracteriza por temperaturas muy bajas – hay aproximadamente 220 días con menos de 10 ºC- que impactan en la circulación, tanto peatonal como automotor, y condicionan la vida al aire libre. En invierno las condiciones de acceso a la energía solar son bajas, con una iluminación natural de 7 hs 41‘, aproximadamente.
La ciudad se encuentra además en el cinturón de los fuertes vientos del oeste, con un promedio de 35 km/h en los meses de primavera y verano, y con ráfagas que superan los 100 km/h, impidiendo las actividades al aire libre y aumentando el riesgo de voladura de techos, carteles y cables.
Estos indicadores, tomando en cuenta la clasificación bioclimática de Brazol, determinan que Río Gallegos carece de meses de ‘bienestar’ y todas las estaciones del año son consideradas ‘frescas- frías’.
Cáceres argumenta además que en las distintas etapas de crecimiento de la ciudad no se tuvieron en cuenta para la planificación urbana las consecuencias de la latitud.
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El grupo de investigación de la UARG tiene como directora a la licenciada Alicia Cáceres; como codirectora a la Mg. Silvia Allende y está integrado por las licenciadas Sara Ojeda, Patricia Blanco y Muriel Ojeda, la Mg. Azucena Rojas, el Dr. Roberto Santa Cruz; los profesores Julio Soto y Cristian Ampuero y la becaria Adriana Cremonte.
La Lic. Sara Ojeda, integrante del equipo de investigación, presentó el proyecto en el 2º Encuentro de Investigadores de la Patagonia Austral