El abogado Luis Alberto Miguel, director del Instituto, dependiente de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, dialogó con Argentina Investiga acerca de los lineamientos de investigación del organismo.

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-¿Cómo nace la iniciativa de crear este instituto?

-Se crea para instaurar un ámbito científico de estudio e investigación en donde converjan varias disciplinas de las ciencias jurídicas y de las ciencias contables. No es nuevo el hecho de la interdisciplinariedad. Ya no existen divisiones tajantes entre una ciencia o una disciplina y otra. Diariamente, los operadores jurídicos y económicos estamos en plena convivencia.

-Usted menciona que ya no son notables las diferencias entre ambas disciplinas. ¿Esto también se aprecia dentro de las aulas?

-Sí. Personalmente, como docente de las carreras de contador público y licenciatura en administración de empresas, percibo que las diferencias o los límites que existen entre una ciencia y otra van desapareciendo. Nos necesitamos mutuamente, abogados y contadores, licenciados, procuradores y escribanos para poder debatir científicamente al aplicar o interpretar una institución jurídica.

-¿Se puede decir que es una nueva rama que se englobaría en el derecho?

-Esta disciplina se abre como un campo autónomo entre otras disciplinas, el derecho contable, para muchos nuevo y quizás desconocido. Con sólo mencionar las dos palabras, derecho y contabilidad, ya tenemos una idea de que en el derecho y en las ciencias económicas hay una zona fronteriza cada vez mayor, donde tenemos que unificar criterios, tener una legislación uniforme y hacer proyectos de investigación en común.

-¿Qué es lo que lo lleva a pensar en la convergencia de estas dos disciplinas?

-No hay algo determinante como un fenómeno natural que nos impulse a pensarlo, pero tenemos varias señales. Una es la unificación de los códigos. En la actualidad ya no tenemos dos códigos o dos disciplinas en lo civil o en lo comercial. Tenemos que pensar forzosamente en convivir, civilistas y comercialistas, abogados y contadores. Contadores que antes tendían hacia el Derecho Comercial, ahora ya es una sola disciplina, esto nos obliga a convivir no sólo en la aplicación de los códigos, sino también en las aulas.

-La fusión de disciplinas ¿implica cambios en el plan de estudios de la carrera de Contador?

-Efectivamente. Nosotros propondremos como una línea de acción y de investigación, estudiar la currícula y el plan de estudios que tiene hoy la carrera de contador público y la licenciatura en administración de empresas para plantear en la facultad un cambio en el plan de estudios. Habida cuenta de esta modificación y esta nueva disciplina es necesario plantearse algunas cuestiones. Como primer planteo, ya no tenemos derecho comercial, por lo cual debemos ver qué nombre le vamos a dar, no sabemos pero la unificación ya está. Ese nuevo código, le ha dado el nombre, Nuevo Código Civil y Comercial Unificado, pero de acuerdo a lo dicho ya no se le debe llamar así. Desde nuestro lugar ofrecemos un nombre que nos va a servir para investigar esto unificado, esa área interdisciplinaria que todavía no tiene un nombre y que nosotros nos atrevemos a llamar derecho contable.

Esa es la primera cuestión que nosotros con este instituto queremos aportar. A lo mejor pasa el tiempo y empezamos a vivir con código unificado nuevo que llamaremos derecho privado y no derecho contable. De ahora en más, ya podemos aportar un paraguas amplio. En un paraguas donde no sólo nos sirve denominar a ambas disciplinas de civil y comercial, sino que nos permite trabajar en las carreras contables bajo el espectro jurídico del derecho.

-Podemos decir que sólo queda invitar a los interesados a participar de este proyecto…

-Sí, por supuesto. Es nuestro deseo incorporar al instituto a todos los profesionales interesados en participar a través de sus proyectos, abiertos a la sugerencia de nuevas líneas de investigación.

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