El Laboratorio farmacéutico de la UNC apuesta al desarrollo de un concentrado de anticuerpos para el tratamiento de pacientes críticos con diagnóstico positivo para COVID-19. Un medicamento de estas características se plantea como una alternativa con alta efectividad terapéutica y es biológicamente seguro.
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En el marco de la emergencia sanitaria planteada por la pandemia del COVID-19, además de las medidas implementadas por el Gobierno Nacional en relación al aislamiento social, preventivo y obligatorio, y la adecuación de la infraestructura sanitaria, es necesario avanzar en otras terapias a los efectos de minimizar los índices de mortalidad de los pacientes críticos. A nivel mundial empresas farmacéuticas en conjunto con Autoridades Regulatorias internacionales están trabajando a contrarreloj en la elaboración y la prueba de diferentes alternativas terapéuticas.
La iniciativa de los investigadores del Laboratorio de Hemoderivados de la UNC cuenta con el apoyo del Ministerio de Salud de la Nación y se está trabajando junto al Sistema Nacional de Sangre y otras instituciones para avanzar en los distintos aspectos que implica un proyecto de esta envergadura, como por ejemplo:
La obtención de la materia prima necesaria: plasma de pacientes convalecientes de COVID-19.
Factibilidad tecnológica: adecuación de la tecnología y equipamientos existentes en la planta para adaptar los procesos productivos.
Protocolo regulatorio de emergencia: autorización de ANMAT para comenzar a producir un medicamento que aún no completó su etapa de registro ante la autoridad sanitaria.
Otros medicamentos para la emergencia
En el marco de la emergencia sanitaria y a pedido del Ministerio de Salud de la Nación, el Laboratorio de Hemoderivados enfocó su producción en la elaboración de medicamentos como Dexametasona, Gammaglobulina Endovenosa, Gammaglobulina T (intramuscular) y Albúmina Sérica Humana.
Estos fármacos se están empleando de manera complementaria en el tratamiento de pacientes infectados por el COVID-19, además de sus usos habituales.
El Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba fue creado hace 55 años para cubrir necesidades de salud pública, favoreciendo el acceso a los medicamentos por parte de toda la población.
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Esta situación de emergencia sanitaria es una nueva oportunidad para el accionar de esta institución con vasta trayectoria y experiencia en el desarrollo y la producción de inmunoglobulinas poli específicas e hiperinmunes. Es la única planta instalada en América Latina con la capacidad productiva y el equipamiento necesario para responder una vez más a las necesidades de salud de la población.