El Mal de Chagas es uno de los principales problemas de salud pública en América latina y está relacionado a la adaptación a la vivienda humana de Triatoma infestans o vinchuca, su principal vector.
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Gran parte de la sociedad relaciona al Mal de Chagas con las vinchucas que pican a las personas, sin embargo, las mascotas también pueden actuar como reservorios del parásito, dado que al ser picadas por vinchucas se tornan infectantes para otras mascotas o personas. Teniendo en cuenta que dentro del grupo de mascotas son los perros los que más proliferan, desde la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE se inició un relevamiento sero-epidemiológico de tripanosomiasis canina en áreas periurbanas marginales de la ciudad de Corrientes.
El estudio se realiza en acuerdo con la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes y las visitas se concretan en acompañamiento de personal de dirección de Zoonosis municipal. Por un lado, se realizan estudios serológicos, de muestras de sangre, a los perros para detectar si tienen el parásito y además se llevan a cabo encuestas a los propietarios de las viviendas para precisar el grado de conocimiento que tienen sobre el Chagas, sobre la forma de transmisión, el rol de los caninos, y las condiciones socio-ambientales que favorecen la infestación.
En las visitas a las casas también se hace una revisión de viviendas, patios y peri-domicilios, y se brindan consejos sobre el ordenamiento ambiental necesario para evitar la presencia de las vinchucas y la propagación de la enfermedad.
“De acuerdo a resultados parciales de la investigación, la mayoría de los barrios y las viviendas observados poseen las condiciones eco-epidemiológicas para la proliferación de los vectores, con gran cantidad de perros que conviven con las personas, la falta de ordenamiento ambiental y un marcado desconocimiento de la enfermedad” señaló a Argentina Investiga Nazarena Belén Silva, autora de la investigación que cuenta con la dirección de la MSc Sara Noemí Ulon, profesora Titular de la Cátedra de Epidemiología de la mencionada Facultad.
Explicó que hasta el momento se avanzó en el análisis de las encuestas, en tanto que para el estudio serológico se espera llegar a una cierta cantidad de muestras de sangre de animales para luego realizar los análisis de laboratorio.
Las responsables de la investigación explicaron que el 48% de los encuestados dijo conocer de la enfermedad de Chagas, el 54% sabe que es transmitido por la vinchuca, sin embargo al indagar por los síntomas de la enfermedad sólo el 32% responde correctamente. Al preguntar si sabían que los perros también podían enfermar y ser reservorios el 87% de las personas entrevistadas no lo sabía.
En el relevamiento se registran a los perros muestreados, pues en caso de detectarse que están infectados se notificará a los propietarios para que les realicen los tratamientos correspondientes pues los perros también sufren las consecuencias de la enfermedad.
Las autoras del estudio señalan que en el país existen pocos estudios sero-epidemiológicos sobre tripanosomiasis canina, y mencionan algunas investigaciones en Santiago del Estero, Córdoba, Buenos Aires y Jujuy, pues generalmente los esfuerzos se están volcando a la relación humano-vinchuca.
En la provincia de Corrientes existen algunos estudios en el interior sobre el rol de caninos en la circulación del Chagas, pero en Capital no se contaba con antecedentes, por lo cual en el actual relevamiento realizado por la Facultad de Ciencias Veterinarias se trabaja en articulación con la Municipalidad de Capital. Sostienen que en un contexto de ciertos avances en el país en los planes de lucha contra el Chagas resulta determinante también incluir el estudio de la incidencia y el rol de las mascotas en la circulación del parásito.
En el ámbito de la ciudad de Corrientes las acciones de prevención contra enfermedades como el Dengue o Leishmaniosis repercuten favorablemente también en la prevención del Chagas, sin embargo, se requiere de algunas acciones complementarias para combatir a las vinchucas que anidan en casas con paredes sin revoque, techos de paja y en lugares próximos al domicilio, como gallineros, corrales y depósitos; entre las cosas amontonadas sobre el suelo, debajo de los colchones, las camas, detrás de objetos colgados en la pared, y en lugares donde están los animales domésticos.
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Se recomienda mantener perros, gatos y demás animales fuera de la vivienda, en especial durante la noche que es cuando pican las vinchucas para alimentarse. “Creemos que deben revertirse las condiciones ambientales propicias para la existencia de vinchucas, y en particular para la relación perros-vinchucas, teniendo en cuenta que se estima que los perros están teniendo cada vez una mayor participación en el ciclo de trasmisión de la enfermedad” finalizó Nazarena Belén Silva.