La Dra. María Alejandra Castellini, Profesora Titular de la Universidad de Belgrano, dirige dos equipos de investigación en la Facultad de Ingeniería y Tecnología Informática (FITI), uno de los cuales está enfocado en desarrollar metodologías que se pueden aplicar a la asistencia de micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyMEs) en su proceso de elaboración y toma de decisiones. Lo hace a través de modelos de Investigación Operativa (IO) Soft (no matemáticos) y Hard (matemáticos) combinándolos en cada intervención organizacional particular. A estas combinaciones se las denomina “Multimetodologías (MM) dentro de la IO”. Éstas permiten abordar los aspectos multidimensionales de las distintas situaciones problemáticas que una empresa (sin importar su tamaño) debe superar mediante planes de acción adecuados. Se han logrado, a la fecha, intervenciones satisfactorias en distintas empresas.
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Hola Alejandra, ¿qué ejemplos podés comentar de aplicación de esta propuesta de investigación operativa multimetodológica a situaciones o empresas concretas?
-Desde el año 2016, en el marco de dos proyectos de investigación de la FITI, hemos asistido mediante MM a dos empresas de servicios: una agencia de turismo y otra, cuya actividad es la venta, mantenimiento y reparación de porteros eléctricos, y a dos empresas industriales: una central térmica y una empresa textil. En todos los casos la metodología se basó en el análisis conjunto con los involucrados de la empresa, de la situación actual y las principales problemáticas detectadas, las que luego son priorizadas. Posteriormente, se elaboró un plan de acción, con la participación de los involucrados, para enfrentar la situación problemática. Desde ya, también es posible asistir en su implementación. Un ejemplo concreto de nuestra tarea es una empresa textil a la se asistió en la elaboración del organigrama, el manual de funciones, en el análisis de las causas de las fallas de producción, en la determinación de un plan óptimo de producción, en el mejor aprovechamiento de los espacios destinados a inventarios y en el mejoramiento del sistema de atención a los clientes. Es decir, se trabajó conjuntamente con los stakeholders primero en la detección de las situaciones problemáticas, y luego en un plan de acción consensuado para resolverlas, habiendo quedado con un aprendizaje que les permitirá enfrentar próximas situaciones problemáticas que se les presenten.
Para el desarrollo de estas MM, partimos de la experiencia de más de 120 casos reales analizados en más de 20 años de trabajo de investigación, aplicados en MIPyMEs, que consiguieron aportes en la resolución de problemas específicos.
¿Cómo surge el concepto de Multimetodologías dentro de la Investigación Operativa?
-Desde hace años se conoce la IO Soft, que ofrece una serie de métodos que permiten estructurar una situación problemática, considerando que la tarea más exigente y compleja es definir cuál es el problema, sobre el que operan diversos factores. Muchas de las relaciones entre esos factores están poco claras o en conflicto; hay diversos actores, stakeholders, involucrados que tienen diferentes prioridades. Por esos motivos, se usan modelos con poca o ninguna cuantificación, para asistir a equipos de tomadores de decisión. Tienen un enfoque interpretativo y de aprendizaje, es decir, no conducen a un único resultado óptimo, sino que proveen apoyo a los procesos de diálogo y debate, aportando en el proceso de toma de decisión.
No obstante ello, se presentan en la realidad situaciones con mayor grado de certidumbre, para las cuales las decisiones pueden tomarse con la asistencia de modelos matemáticos que representen los factores y relaciones en esa situación. En estos casos se busca la “mejor” solución, para los que la Investigación Operativa Hard ofrece una serie de modelos pertinentes que abarcan una amplia gama de situaciones del mundo real. Se caracterizan por un enfoque normativo que busca optimizar un resultado sujeto a restricciones.
Ambos enfoques de IO, Soft y Hard, aportan, de diferente manera, en los procesos decisorios, resultando de interés combinar diferentes métodos o parte de ellos dentro de una intervención organizacional en particular. Por consiguiente, emplear más de un método en combinación ayuda a abordar los diferentes niveles y dimensiones de una situación problemática. A esta combinación, justamente, se la denomina Multimetodología (MM).
Estas MM se desarrollan fuertemente en Europa, principalmente en el Reino Unido, desde comienzos de los años ‘80. No es así en Latinoamérica (LA), donde el desarrollo de las MM, medido a través de las publicaciones en los mismos journals, es muy escaso y es prácticamente nulo en Argentina.
¿Cuáles son las principales ventajas de la MM?
-Las MM se justifican porque las situaciones problemáticas del mundo real son multidimensionales, incluyen aspectos materiales, sociales, políticos y personales; entonces, la combinación de métodos permite abordar mejor esta complejidad del mundo real. Por otra parte, una intervención no constituye, por lo general, un evento único y discreto, sino un proceso que avanza a lo largo de varias fases que generan diversas actividades y problemas al equipo decisor, por lo que las diferentes metodologías, o parte de ellas, que se vayan combinando pueden conducir a un mejor resultado. Por último y no menos importante, combinar métodos diferentes puede generar nuevas percepciones de la situación problemática, brindando mayor confianza en los resultados al validarlos entre sí y generando un proceso de aprendizaje en equipo.
¿Por qué se orientaron a MIPyMEs?
-En Argentina, según datos de la plataforma digital GPS del Ministerio de Producción de la Nación (diciembre 2017), el 99% de las empresas son micro, pequeñas y medianas, siendo responsables del 70% del empleo privado. Se distribuyen en todos los sectores de la economía, con preponderancia en el comercio y los servicios. La gran mayoría están ubicadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), determina que la tasa de supervivencia de estas organizaciones en los dos primeros años está entre el 10% y el 20%. Este bajo índice responde a múltiples causas, vinculadas a la situación económica mundial, a las políticas nacionales y a los procesos de gestión dentro de estas organizaciones. Un escenario de tal complejidad les exige mayor competitividad, lo que implica un uso más eficiente de los recursos y mejores procesos de toma de decisión. Lograr estas condiciones es un claro desafío para todas las organizaciones y en particular las empresas micro y pequeñas en las que los procesos de toma de decisión, en general, están centralizados en las personas de mayor experiencia y fundamentados en el sentido común. El desarrollo de Multimetodologías, adecuadas a cada caso, resulta de enorme utilidad para este tipo de empresas.
¡Gracias Alejandra!
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Dra. Alejandra Castellini, es Profesora Titular de la carrera de Ingeniería industrial de la FTI de la Universidad de Belgrano.