Mario Litterio es fanático de Boca, y jugó al fútbol en Independiente de Coronel Dorrego, su ciudad natal. Incluso, compartió el club con Esteban “Bichi” Fuertes, que hoy juega en Colón de Santa Fe y es uno de los goleadores del fútbol argentino. Pero también es contador y docente en la UNS (Bahía Blanca) en el departamento de Ciencias de la Administración. Sus estudios de posgrado para alcanzar una Maestría en Administración devinieron en la tesis “Figura jurídica de los clubes de fútbol y el éxito deportivo”.
> Leer también: Fútbol, un espacio de encuentro y relación.
Su idea inicial era estudiar los clubes de Bahía Blanca, pero fue reformulada para conocer por qué en la década de 1990 se insistía en que los clubes, que siempre fueron asociaciones civiles sin fines de lucro, iban a funcionar mejor cuando se los transformara en sociedades anónimas. Para el trabajo, Litterio realizó un análisis estadístico sobre una base de datos con los clubes de primera división de las cinco mejores ligas del mundo y a través del análisis cualitativo de clubes de distinta figura jurídica con alto y bajo éxito deportivo. Para ello, debió requerir el apoyo de la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS, según su sigla en inglés).
“En los ‘90 había un contexto que incitaba a pensar que las sociedades anónimas serían la salvación. Tal como dice el American Institute of Management, la Administración no trata sólo de los recursos materiales, sino que también corresponden a su campo problemas vinculados a la moral, la ética y las ideologías, ya que los objetivos que justifican la administración de los recursos están determinados por valores o preferencias de los sujetos sociales”, explica el docente a InfoUniversidades y aclara además que su tesis demuestra que el éxito deportivo no depende de la forma legal con la que se administre, sino de una buena administración.
El estudio demandó más de dos años y se elaboró con un muestreo de 100 clubes de Italia, Argentina, Brasil, Inglaterra y España. “Dado que es imposible estudiar a los aproximadamente 301.000 clubes afiliados a la FIFA, según el último Censo de este organismo, tratamos de hacer un recorte lo más significativo posible de la realidad”.
Los casos que expone son dos clubes de alto rendimiento deportivo: Boca Juniors (Argentina) y Manchester United (Inglaterra); y dos de bajo rendimiento: Quilmes (Argentina) y Fiorentina (Italia). Los argentinos son asociaciones civiles, mientras que los europeos son sociedades anónimas. “¿Qué tienen en común Boca y Manchester?, una cantidad importante de torneos nacionales e internacionales ganados dentro y fuera del período bajo análisis; alto grado de popularidad tanto local como global; respeto a los contratos de los directores técnicos -por ejemplo, Manchester mantiene a Alex Ferguson desde 1986, algo impensable en el fútbol argentino- y alta calidad en la gestión organizacional”. Como variables que pueden relacionarse con el éxito deportivo propone el control externo, la cantidad de seguidores, la gestión, el marketing y los ingresos.
Por otro lado, el investigador asevera que Quilmes y Fiorentina coinciden en baja cantidad de torneos nacionales. Un solo título internacional en el caso de Fiorentina y ninguno en el de Quilmes. “Ambos son esencialmente locales; han sufrido graves problemas en su gestión organizacional; muchos cambios de directores técnicos durante el período bajo análisis y falta de proyectos de administración a largo plazo”, informa.
Con este ajustado resumen de un voluminoso trabajo, demuestra que el éxito de una institución deportiva está condicionado por muchas variables. “Lo importante sería que todos los estamentos tengan en claro qué es lo que quieren y luego buscar la figura jurídica que más se ajuste a ello”, dice el investigador, y propone derribar mitos: “La elección por una figura jurídica u otra no impide realizar negocios ni obtener beneficios para un club. Tampoco cumplir objetivos sociales. Muchas veces las entidades argentinas han cumplido roles que le corresponden al Estado. Lo importante no es cuestionar a las organizaciones sino cuestionar qué se hace con ellas” y para ejemplificar cita dos casos: algunas entidades con fines de lucro pudieron eliminar la violencia en los estadios, pero otras tuvieron grandes problemas financieros, casos de corrupción, y problemas similares. “En Argentina hay aportes de especialistas del Derecho del Deporte que proponen soluciones para mejorar la administración de los clubes, pero algunas dependen de una mayor injerencia del ente superior: la Asociación del Fútbol Argentino (AFA)”.
> Leer también: Analizan las políticas de seguridad de la última década en Córdoba.
“Desde el punto de vista profesional, es de real y concreto interés para los profesionales de las Ciencias Económicas el hecho de que en un deporte con gran poderío económico el único sector no profesional, no remunerado, sea el de la dirigencia. Todos los sectores que interactúan con el fútbol obtienen ganancias de su actividad con excepción de los dirigentes, que requieren de otras actividades para obtener su medio de vida”, cierra Litterio.