El proyecto Salud Urbana en América Latina (SALURBAL): “Construyendo ciudades más saludables, equitativas y ambientalmente sostenibles: lecciones de América Latina”, es una red con quince instituciones de once países de América Latina. Está coordinado por la Universidad de Drexel y financiado por Wellcome Trust, una institución británica sin fines de lucro, que apoya investigaciones en el campo de la salud a través de un proceso muy selectivo y de múltiples etapas. El objetivo principal es producir conocimiento sobre cómo las políticas y los entornos urbanos afectan la salud en grandes ciudades de América Latina. La investigación, además, apunta a orientar políticas que promuevan mejores indicadores de salud y un desarrollo ambientalmente sustentable.
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La UNLa, a través del Instituto de Salud Colectiva (ISCO), forma parte de esta red y publicó un extracto de los resultados del estudio en la revista científica “Nature Medicine”, una publicación multidisciplinaria revisada por pares de una variedad de disciplinas académicas, principalmente de ciencia, tecnología y ciencias naturales, además estuvo entre las revistas científicas más citadas del mundo, con un factor de impacto de 42,778, mientras que el de publicaciones internacionales de similares características es menor a diez.
Consultado por Argentina Investiga, Marcio Alazraqui, investigador de la UNLa, director en la Especialización en Epidemiología y coautor del artículo publicado, afirmó: “El objetivo principal de la investigación fue describir la esperanza de vida (EV) en 363 ciudades de nueve países latinoamericanos, y su relación con características de las ciudades. Se investigaron también las causas principales de mortalidad”.
La esperanza de vida se calcula a partir del promedio del número de años que se espera que viva un individuo de una determinada edad, si se mantienen las tasas de mortalidad actuales. En otras palabras: la EV al nacer dice cuántos años en promedio se espera que viva una persona desde su nacimiento, en caso de que las tasas de mortalidad se mantuvieran estables. El indicador es muy utilizado en salud pública y por los organismos nacionales e internacionales, ya que proporciona información de las condiciones de vida y de la salud de una población.
Estas fueron las principales conclusiones del artículo:
–La esperanza de vida de los habitantes de grandes ciudades latinoamericanas varía hasta en catorce años según la ciudad de la región donde residan y además existen diferencias importantes en el perfil de las causas de muerte entre estas ciudades.
–En esta heterogeneidad, el estudio observó que existen ciudades que tienen esperanza de vida bajas, como países de Asia y África; y otras que tienen esperanza de vida como la de algunos países de Europa.
–La esperanza de vida de las mujeres que viven en estas ciudades varía hasta en ocho años (de 74,4 años a 82,7 años) y casi catorce años entre los hombres (de 63,5 años a 77,4 años). En la Argentina esa diferencia es menor tanto en mujeres como en hombres (es de aproximadamente 4 años entre la ciudad de mayor EV en relación a la de menor; 4,3 y 4,7 años, respectivamente).
–Estas diferencias en la esperanza de vida están relacionadas con diferentes aspectos de las ciudades, principalmente el nivel de educación (instrucción formal), el acceso al agua, el saneamiento (alcantarillado) y el hacinamiento, entre otros factores.
–Los aspectos particulares de cada ciudad pueden afectar la salud de dos formas: de una forma general, mejorando aspectos de las ciudades, haciéndolas más saludables y actuando sobre los mecanismos de algunas enfermedades como en la transmisión de las enfermedades infecciosas: por vía del agua (saneamiento), o de la transmisión aérea (hacinamiento).
Marcio Alazraqui, además, señaló que los conocimientos producidos por esta investigación representan un paso más hacia la identificación de políticas e intervenciones urbanas y de salud para promover la calidad de vida en las ciudades latinoamericanas y en las áreas urbanas en crecimiento del mundo.
Para más información consulte el artículo completo en “Nature Medicine”:
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https://www.nature.com/articles/s41591-020-01214-4#Sec7