La problemática de los residuos es un tema central en la agenda de los municipios y las comunas en todo el mundo. El crecimiento poblacional obliga a los estados a generar opciones y soluciones que enfrenten el problema del tratamiento de residuos orgánicos, que representan aproximadamente un 50% de los residuos que se generan en una ciudad, según el Observatorio Nacional de Residuos.
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Un grupo de docentes y estudiantes de la Sede Andina de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) desarrolla un proyecto en San Carlos de Bariloche para crear un compostador automatizado.
El compostaje es una técnica que ha evolucionado como tecnología de tratamiento de residuos, y en los países con mayor desarrollo en ésta área, los compostadores automatizados permiten transformar en pocos días un residuo en un recurso con valor agronómico.
El beneficio de la aplicación de esta tecnología es valorado ambientalmente por su fuerte impacto en los vertederos, en el aspecto económico, por su impacto en la recolección de residuos y socialmente, por la formación de conciencia y participación.
El doctor Lucas Garibaldi, director del trabajo, indicó a Argentina Investiga que “la implementación de este proyecto requiere de la interacción de los alumnos e investigadores de distintas ingenierías (ambiental, electrónica y mecánica) para la aplicación de una tecnología que en la actualidad no se encuentra disponible en el país”.
En una primera etapa estudiantes e investigadores elaboran los planos de los componentes y partes del prototipo, para luego trabajar en las comunicaciones y señales necesarias entre los componentes, como en la programación de los controles propios del proceso.
El magíster Juan Pablo Arrigoni, coordinador del equipo de trabajo, explicó que la máquina en la que trabajan “permitirá el aprendizaje y acercamiento al problema como a la solución técnica más apropiada. La producción de compostadores tiene el potencial de disminuir en gran parte la fracción de residuos orgánicos con destino a los rellenos sanitarios, que se traduce en menores emisiones gaseosas con impacto en el efecto invernadero, mayor duración de los rellenos sanitarios, menor contaminación de recursos de agua subterráneos, menor generación de gases combustibles en los rellenos, más participación de la sociedad en el tratamiento de sus residuos y la consecuente conciencia de ello”.
Si bien actualmente el trabajo se está realizando en una escala de estudio y aprendizaje, luego podrá ser replicado en la escala necesaria, sea para un restaurante o para un municipio entero. “El resultado de esta experiencia será de rápido aprovechamiento por los interesados en este desarrollo”, remarcó Arrigoni.
Los investigadores aseguran que el país necesita de este tipo de soluciones ambientales. “Acceder a ellas es costoso y complejo por diversos aspectos, por lo tanto, las instituciones técnicas y subsidiadas por recursos del pueblo argentino, tenemos la obligación de enfocarnos en el desarrollo de capacidades locales para dar respuestas de calidad y valor dirigidas a nuestra sociedad. La implementación en nuestro país depende de muchos factores, uno de ellos es el trabajo de las universidades y pensamos cumplir con ello”, resumieron los docentes e investigadores de la Sede Andina de la UNRN.
Son varias las instituciones y empresas involucradas en este proyecto. Además de la UNRN, se encuentran el INVAP SE, el INTI Córdoba, Petrobras SA, TSB SA, PJA SRL, el Colegio Tecnológico del Sur (Bariloche) y Luis Arceo (Atención Comedores de Empresas) entre otras.
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El proyecto de extensión radicado en la UNRN se denomina “Compostador automatizado: Prototipo de Estudio y Desarrollo” y fue presentado y aprobado para el programa “Universidad, Diseño y Desarrollo Productivo” de la Secretaría de Políticas Universitarias dependiente del Ministerio de Educación de la Nación.