La investigación comenzó manteniendo una comunicación frecuente con los lugareños para establecer el uso que se le da al agua, cómo se aprovisionan de ella, qué ubicación les dan a las letrinas, y también se los instruyó sobre las características más adecuadas para la construcción de pozos para consumo humano y abrevaderos para el ganado.

El trabajo es realizado conjuntamente por investigadores de la Universidad Nacional de Catamarca, bajo la dirección de la Dra. Adriana Niz, y la Universidad Nacional de Salta, con la dirección del Dr. Omar Viera, y apunta a mejorar las condiciones de vida y la economía de comunidades rurales y pequeños productores ganaderos de la Puna que habitan las comarcas de San Antonio de los Cobres (Salta) y Antofagasta de la Sierra (Catamarca).

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La villa de Antofagasta de la Sierra (etimológicamente significa “Puerta del Sol”) constituye el extremo austral de la Puna, dista 608 km. de la capital catamarqueña, tiene una superficie de 28.097 km² y su población es de 1.282 habitantes (Censo 2001, INDEC), de la cual aproximadamente el 70% se concentra en la villa de Antofagasta.

Para determinar la recuperación del caudal de agua se excavaron pozos en puntos internos de la zona, donde se recomendó la construcción de una obra de captación de tipo trinchera filtrante, con una profundidad que sobrepase los 0,50 mts. del nivel freático y de 1,5 mts. de diámetro, en el período de menor caudal de cauces; se extrajo toda el agua existente de pozo y cada 10 minutos se fue tomando la profundidad del “pelo de agua” recuperada.

Fuentes de abastecimiento

La población aprovecha el recurso agua a través de los cauces, que en general son transitorios, abundan los “wadis”, y constituye una red pobremente jerarquizada hacia la sección oriental de la cuenca integrada por los ríos Punilla, Nacimientos y Miriguaca. También las vertientes o vegas: si bien la zona corresponde a un ambiente árido riguroso, se pueden encontrar vegas que son alimentadas por el agua de deshielo que transportan los cauces.

Por último, los pozos construidos por los lugareños. Se encuentran al ras del piso, sin brocal, calzados con piedra y en algunos casos cercanos a la letrina; carecen de tapa o, si la tienen, es muy precaria, lo cual permite el ingreso de alimañas.

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Mediante este proyecto, se construyeron dos pozos escavados y calzados para extracción con balde, acompañados de abrevaderos para el ganado, a fin de ser utilizados por la población y, a su vez, como modelo de futuros pozos capaces de ser realizados por los pobladores. Se apunta a uno en la zona de la Vega de la Laguna, al sur de la villa de Antofagasta, y otro al norte de la cuenca, en “Corral Grande”, situado en el piedemonte de la sierra Beltrán. El primero favorecería a siete puestos ubicados en sus inmediaciones, y el segundo a seis puestos de los que tienen la mayor cantidad de ganado en esa región.

La villa de Antofagasta cuenta con 1.282 habitantes y se ubica a 608 km. de la capital catamarqueña.