Dra. Carolina Barroetaveña recolectando hongos micorrícicos en bosque de lenga.
A mil doscientos metros de altura y a veinte kilómetros de la ciudad de Esquel se encuentra el predio de bosque nativo “Los Huemules”, que pertenece a la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, un lugar donde docentes, investigadores y estudiantes realizan sus prácticas de campo.
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Durante todo el otoño patagónico la doctora Carolina Barroetaveña, docente e investigadora del Conicet, y la estudiante de Ingeniería Forestal Vilma Bassani recorren el bosque recolectando hongos que se generan debajo de las lengas -una especie de roble representativo del bosque andino patagónico-. De esta manera se busca desarrollar técnicas de inoculación con especies de hongos micorrícicos, es decir, aquellos que surgen de la simbiosis del hongo con una planta. Luego de la recolección, se transportan los hongos al laboratorio donde luego serán secados y almacenados para utilizarlos incorporándolos a los plantines producidos en los viveros de la Universidad.
“Estos son hongos de la lenga que se asocian al bosque nativo. Por eso es importante la sanción de la ley de Bosques que permitiría recuperar el bosque nativo, fuertemente impactado por los incendios forestales, la introducción de ganado y el aprovechamiento maderero abusivo”, comentó a InfoUniversidades Barroetaveña.
La introducción de especies arbóreas exóticas es otro de los problemas a enfrentar. La tendencia actual es a restaurar las áreas de bosques nativos con las mismas especies que había antes y no con otros árboles exóticos, que pueden alterar el equilibrio de estos bosques. Para eso hay que producir las especies nativas incorporando nuevas tecnologías, tal como se está haciendo en los viveros de la Universidad.
Las tareas relacionadas con esta investigación incluye analizar la biota o conjunto de especies de hongos asociada a los bosques de lenga en esta parcela y, a partir de allí, seleccionar las especies que luego se usarán en los viveros para inocular las plantas. En la actualidad se está trabajando en cómo mantener los hongos viables, ya que la fructificación ocurre durante el otoño y las inoculaciones se hacen durante la primavera-verano.
Estos hongos son la fuente de esporas, que las investigadoras utilizarán para inocular la producción de nuevos plantines. El uso de esporas es el modo más simple y económico de inoculación de gran cantidad de plantas, dado que puede incorporarse con el agua de riego, además de ser muy eficaces en la colonización de las raíces.
El período de muestreo de fructificaciones se inició con las primeras lluvias de otoño, hasta que las bajas temperaturas inhibieron la aparición de nuevos hongos. El registro tanto de la humedad del suelo como de la temperatura son parámetros que permiten determinar con mayor certeza la fructificación.
Dado que algunos de estos hongos tienen además valor como producto comestible, otra línea de trabajo que se lleva adelante incluye la evaluación de la productividad de este tipo de hongos silvestres de la zona. Se trabaja actualmente en evaluaciones para la Morchella o morilla, en bosques nativos de ciprés de la cordillera y ñire, y para Suillus luteus, u hongo del pino, en plantaciones de pinos exóticos. Conocer la productividad por hectárea en diferentes situaciones de plantación permitirá incorporar esos valores en las ecuaciones económicas que permiten evaluar a priori ingresos y egresos asociados a la plantación o el manejo de rodales de bosque nativo.
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Más datos: http://www.youtube.com/watch?v=Ofq0jguiohA