Como resultado de un proyecto de investigación del Departamento de Derecho de la Universidad Nacional del Sur, la editorial de esa casa publicó en una obra reciente “El derecho y la sociedad de la información”, un libro de realización colectiva que presenta, como puntos en común, los desafíos e interrogantes que la llamada “sociedad de la información” plantea al mundo jurídico, y las respuestas y adaptaciones de éste a aquélla.
“Podemos definir a la sociedad de la información como el estado de la evolución humana, donde los datos son de relevancia vital para la economía, la cultura y la sociedad en general y pueden crearse, procesarse, almacenarse y transferirse con facilidad. Se trata de un nuevo paradigma que, de la mano de las tecnologías modernas, irrumpe en nuestra realidad, obligándonos a adaptarnos a ella”, plantean sus coordinadores, los abogados Corina Iuale y Federico Arrué.
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A lo largo de sus 345 páginas, el libro tiene capítulos dedicados a la comunidad jurídica internacional y la sociedad de la información, la ciberguerra y el nuevo desafío bélico, la búsqueda de principios en la sociedad de la información, los peligros del derecho a la privacidad y los nuevos desafíos para su protección, los principios generales para la adaptación del Derecho penal a la sociedad de la información, entre otros.
En ellos aparecen reflexiones como que la sociedad de la información nos confronta con una situación de la que se deriva la abstracción de las fronteras, y que por esta circunstancia se presenta un nuevo orden, una nueva forma de entender los límites y la comunidad jurídica.
Un ejemplo de ello es Internet: “lo que antes se verificaba en un mapa, hoy es sustituido por la consulta a los informáticos, a fin de que provean elementos técnicos para saber cuál es el territorio y el Estado vinculados a determinados hechos tecnológicos, para su vinculación con su ordenamiento jurídico”.
Además, que en la sociedad de la información “el derecho se desvincula del territorio y no sigue ya la lógica política de los Estados nación. Por una parte, asume un valor universal y transnacional; por otra, sufre un profundo proceso de fragmentación en sectores sociales y en múltiples dialectos jurídicos”.
En otro apartado, se analiza cómo diversas medidas estatales pueden suponer intromisiones y violaciones del derecho a la intimidad, especialmente en las comunicaciones electrónicas y cibernéticas, como ocurre con la “Patriot Act” de Estados Unidos. “El título de la ley dedicado a las restricciones a la privacidad, o debería decirse más bien a la legitimación de su violación, la convierte en una ley cuyas inconstitucionalidades son variopintas y sus violaciones a los derechos fundamentales son copiosas”, explican.
“La intimidad está ineludiblemente ligada a la libertad, y si se le da vía libre al Estado para introducirse, como ocurre en Estados Unidos bajo conceptos tan vagos y trillados como “seguridad nacional” o “lucha contra el terrorismo”, ésta no sólo se verá afectada sino eliminada”, advierten.
Respecto a sus coordinadores, Corina Iuale es abogada, magister en Derecho Privado y profesora de la cátedra de Derecho Internacional Privado de la UNS. A su vez, Federico Arrue también es abogado, magister en Derecho y docente en las cátedras de Filosofía del Derecho y de Ciencias Políticas en la misma universidad. Tuvieron también participación en este compendio los alumnos avanzados de la carrera de Abogacía de la UNS, Martina Gutiérrez Iuale, Marcos Fernández Peña y Diego Antonio Bello, ya recibido de abogado.
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Según dicen, su objetivo es que “estas reflexiones sean útiles para entender ejemplos de cómo y en qué medida la Sociedad de la Información afecta al Derecho y cuáles son las respuestas jurídicas a ella, y que sirvan para despertar el interés de investigadores, docentes, alumnos y comunidad en general en esta temática y otras vinculadas”.