El Bioterio contribuirá a mejorar la capacidad de trabajo científico de otras unidades académicas.
El nuevo Bioterio de la Facultad de Ciencias Exactas es un laboratorio multipropósito, diseñado para la investigación en el desarrollo de vacunas del Calendario Nacional de Vacunación y de distintos tipos de drogas para la prevención y el tratamiento de enfermedades. El nuevo espacio contribuirá a mejorar la capacidad de trabajo científico de otras unidades académicas.
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El Bioterio es un lugar físico donde se crían, mantienen y utilizan animales de laboratorio. Por la complejidad de las investigaciones que allí se realizan, se requiere de un ambiente estandarizado, con un estricto control de la cantidad y calidad de luz, la entrada regular de aire, la temperatura y la humedad.
Inscripto en el Proyecto Vacuna Salud (VacSal), este laboratorio cumplirá con las exigencias funcionales y los requisitos establecidos por los entes reguladores, lo que permitirá asegurar la confiabilidad de lo que se produzca en el lugar.
Como parte componente del llamado Edificio Puente, el laboratorio se ubica en el primer piso y cuenta con un acceso especialmente diseñado para el ingreso de los insumos y animales a utilizar de forma directa. La investigadora responsable del VacSal, la doctora en Ciencias Bioquímicas Daniela Hozbor, afirmó a Argentina Investiga que este Bioterio, “además de responder a la necesidad de desarrollo de vacunas, representa una mejora sustancial en las capacidades de trabajo en ésta y otras facultades. Se plantea su uso como facilidades centrales que beneficiarán a diversos grupos de trabajo involucrados en investigación en temáticas diversas en el área Salud y con proyectos de alto interés social”.
Funcionalidad y seguridad
El laboratorio contribuye a facilitar la investigación, a la vez que disminuye las variables experimentales imprevistas. Además, se provee a los investigadores de los requerimientos esenciales para el alojamiento y experimentación en modelos animales.
En la prosecretaría de Planeamiento, Obras y Servicios de la UNLP explicaron que “las características arquitectónicas, técnicas, operativas y ambientales del Bioterio observan pautas muy estrictas, tales como presiones atmosféricas y calidades de aire diferenciadas por sectores, funcionamiento de equipos de alta complejidad y protocolos de funcionamiento específicos, por lo que el desarrollo del proyecto se llevó a cabo en conjunto con los usuarios y un amplio grupo de asesores, internos y externos”.
Los locales de alojamiento de los animales están separados de las salas donde se realizan las experiencias. Cuenta con sala de cuarentena y aislamiento para los animales enfermos o aquellos que vuelven al Bioterio después de haber sido utilizados en el laboratorio. Tiene, además, una sala de experimentación, instalaciones de lavado y esterilización del equipamiento, un área para almacenar equipamiento limpio, un espacio para almacenar residuos patogénicos antes de su incineración o eliminación, otro para el personal administrativo y supervisores, vestuarios completos, áreas de descanso para el personal y dispositivos de seguridad.
Por su ubicación, el acceso del público está restringido, al igual que la circulación del personal. Además, se generará un movimiento mínimo de animales, jaulas o desechos. Para los usuarios del laboratorio, el espacio es accesible mientras que, tanto la recepción de insumos como la eliminación de residuos, se realizarán a través de una entrada directa desde el exterior. Asimismo, cuenta con un sistema de climatización y ventilación para bioterios sofisticados.
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Durante el acto inaugural, el presidente de la UNLP, Fernando Tauber, destacó que “con emprendimientos de este tipo, nuestra Universidad contribuye al fortalecimiento de un modelo de país propio con una ciencia a disposición de su desarrollo y con una agenda científica y académica que coincide con la agenda social”.