Nota

Instituto Universitario de Ciencias de la Salud Fundación H.A. Barceló - Facultad de Medicina

14 de Noviembre de 2016 | 4 ′ 29 ′′

Los beneficios de compuestos del aceite de oliva en la enfermedad de Chagas

Una investigación arrojó que algunos compuestos del aceite de oliva podrían tener efecto benéfico en la Chagas" data-toggle = "tooltip" title = "Se trata de una de las principales enfermedades parasitarias que afectan a América. Transmitida por la vinchuca, la dolencia ataca órganos vitales, provoca lesiones invalidantes y genera un deterioro que resulta letal.">Enfermedad de Chagas. Los especialistas fijaron el objetivo de su trabajo en que los principios activos (polifenoles totales) del aceite de oliva tendrían actividad contra la infección chagásica que impediría la proliferación del parásito transmisor.
Los beneficios de compuestos del aceite de oliva en la enfermedad de Chagas

Desde el descubrimiento por parte de Carlos Chagas de la enfermedad, el mapa inicial de la Tripanosomiasis Americana ha presentado cambios, ya que su origen fue rural y se ha trasladado por migraciones, en su mayoría relacionadas a causas económicas, a las ciudades de nuestro continente y de Europa, Estados Unidos, Japón y Australia.

En relación a datos estadísticos, el informe del Grupo de Trabajo Científico/TDR año 2007 sobre la validez de la información o sobre los datos existentes afirma que cuanto más agregado esté el dato, evidentemente es más impreciso. Números como 100, 40 o 28 millones de personas en riesgo, 30, 18 o 15 millones de infectados en América latina han sido y son producto de aproximaciones groseras. La población en riesgo se define a partir de la presencia de vectores domiciliados, lo que no es bastante; y la población infectada a partir de encuestas parciales de seroprevalencia en áreas restringidas y hechas según diferentes métodos, criterios, planes de muestreo y además realizados en diferentes momentos.

La cardiopatía chagásica es la principal manifestación en la provincia de La Rioja, en donde, la respuesta inmune del hospedador tiene un papel decisivo. A su vez, el aceite de oliva extra virgen, que en esta provincia es uno de los principales cultivos, está asociado a la disminución de las patologías cardiovasculares e infecciones.

El objetivo de la investigación –llevada adelante por los doctores María Del Carmen Díaz Ariza, María Inés Pereira y Daniel Ruiz del IUCS Fundación Barceló, sede La Rioja– estuvo basado en que los principios activos (polifenoles totales) del aceite de oliva tendrían actividad contra la infección chagásica de manera de impedir la proliferación del parásito, así como protegiendo el miocardio.

Para comprobarlo se realizó un relevamiento de la cantidad de chagásicos que existen en La Rioja. Se determinaron diferentes principios activos de la Olea europea, que fueron utilizados para agregar en medio de cultivo de parásitos en formas de epimastigote de Trypanosoma cruzi a distintas concentraciones; y un estudio epidemiológico nutricional de tipo observacional, que dará información sobre el consumo de aceites en relación a la enfermedad de Chagas.

Los resultados del estudio morfológico de acuerdo a la concentración de PF teniendo un efecto parasiticida variaron desde la disminución de su movilidad hasta su destrucción. El estudio observacional derivó que solo el 25% de los pacientes con serología positiva, presentaba alteraciones en el ECG (electrocardiograma), de los cuales sólo el 12,5% consumía aceite de oliva, por lo cual el 87,5% de los que tenían manifestaciones no consumía aceite de oliva. El 75 % restante de los que consumían no tenía manifestaciones ECG.

Cifras aportadas por el programa nacional de Chagas estiman que en Argentina en la actualidad hay 1.500.000 personas serológicamente positivas para la enfermedad. Sin embargo, estas cifras desagregadas por provincia evidencian que existe una variabilidad importante de acuerdo a las zonas de diferente endemicidad. El porcentaje varía entre el 1,1 de personas con Chagas en Río Negro (área no endémica) y un 35,5% en Santiago del Estero (área endémica). La situación es diferente en cada provincia categorizando la endemia de manera particular a lo largo del país, y se pueden distinguir zonas de alto, mediano y bajo riesgo de transmisión del Trypanosoma Cruzi y otras sin riesgo.

Las provincias de Chaco, Catamarca, Formosa, Santiago del Estero, San Juan y Mendoza presentan una re-emergencia de la transmisión vectorial de Chagas, debido a un aumento de la infestación domiciliaria y a una alta seroprevalencia en grupos vulnerables. Las provincias de Córdoba, Corrientes, La Rioja, Salta y Tucumán muestran una situación de riesgo intermedio con un índice de re-infestación mayor al 5% en algunos departamentos, e insuficiente cobertura de vigilancia en algunos casos.