Estefanía Brancher (24) está a punto de graduarse como ingeniera química en la Universidad Nacional de Río Cuarto, recibió un subsidio de 200 mil pesos del Gobierno de Córdoba y arrancó con un novedoso emprendimiento que vincula dos tecnologías innovadoras: la domótica y la hidroponía. La joven universitaria se embarcó en esta iniciativa acompañada por su hermano Nicolás (27), quien ya se recibió de ingeniero industrial en la sede Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional. Ambos egresaron de las Escuelas Pías.
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Armaron un invernadero de 90 metros cuadrados. Y, haciendo eje en la agricultura sustentable, producirán alimentos a través de un método de cultivo de plantas que en lugar de tierra utiliza únicamente soluciones acuosas con nutrientes disueltos, al cual le sumarán la automatización del proceso productivo. El proyecto se llama “HojaViva” y resultó uno de los 50 elegidos en la tercera convocatoria Emprendiun de la Provincia de Córdoba.
La domótica es el conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente, que permite una gestión eficiente del uso de la energía, aporta seguridad y comodidad, y vincula al usuario con el sistema. La agricultura hidropónica es un método utilizado para cultivar plantas a partir del empleo de disoluciones minerales en vez de suelo agrícola. Las raíces reciben una solución nutritiva para el desarrollo de las plantas, que pueden crecer en una solución mineral únicamente, o bien en un medio inerte, como arena, grava o perlita, entre otras.
Con este enfoque, apuntan a producir más cantidad de verduras en un espacio menor al que demandan los cultivos tradicionales; a la vez que reducir las plagas, puesto que el vivero les permite trabajar con condiciones más controladas.
“Mediante el aporte de soluciones nutritivas se logran productos de mayor calidad con ciclos de cultivos acelerados, sin que exista el riesgo de escasez de nutrientes como ocurre en el cultivo tradicional”, explicó a Argentina Investiga Estefanía Brancher, quien asegura que reducirán en un 80% el consumo del agua, dado que los circuitos hidráulicos son cerrados y continuos, lo que evita el uso del riego tradicional.
Agregó que reducen las consecuencias de los fenómenos climáticos que ponen en riesgo las cosechas y eliminan el uso de agroquímicos, a través de un control preventivo con productos ecológicos. Y que mantienen un nivel de iluminación para el desarrollo óptimo de los cultivos a través de la vinculación de fotorresistencias con un sistema de luces led; a la vez que controlan la temperatura y la humedad dentro del invernadero con el movimiento autónomo de ventanas, para permitir la recirculación de aire, y automatizan la oxigenación de las piletas que contendrán a las plantas. Se suma un cronograma automático de control preventivo de plagas por medio de un sistema de pulverización; y la regulación automática del pH y de la conductividad eléctrica de la solución nutritiva por medio de bombas dosificadoras comandadas por sensores.
“La idea es combinar las dos tecnologías, la hidroponía, que es el cultivo en nuestro caso de verduras de hoja, en agua; y la domótica, que es un conjunto de tecnologías, que nos permite controlar y automatizar de forma inteligente”, explicó Brancher. Y acotó: “Esto nos asegura que el uso de la energía va a ser lo más eficiente posible. Por ejemplo, los extractores se van a encender cuando la temperatura supere determinado rango. Va a estar censado. Lo mismo con la luz; se van a encender las luces led cuando la iluminación dentro del invernadero sea baja. Se va a regular el ph solo. También van a estar controlados la temperatura del agua y la conductividad”.
“Los cultivos hidropónicos crecen mucho más rápido y en mejores condiciones, pero requieren mucho control. La planta se ve afectada ante cualquier modificación inconveniente de los parámetros”, explicó.
Nueva tendencia
“La hidroponía en el mundo es una técnica con un gran avance y muy utilizada en países desarrollados por su alta capacidad de producción y calidad de cultivos. A nivel nacional existen pocos productores que utilizan este sistema, pero cada vez son más los adeptos a esta técnica”, expresó Estefanía Brancher, quien presentará su trabajo final y se recibirá de ingeniera química. Entusiasta, remarcó bondades competitivas señalando que “con la técnica hidropónica las verduras crecen en agua, lo que aporta muchas ventajas respecto del cultivo tradicional”.
También apuntó: “De esta forma se tiene superior rendimiento. Debido a la mayor limpieza e higiene del sistema de cultivo, la verdura está libre de parásitos –bacterias, hongos, insectos– que se encuentran en el suelo, de manera que casi todas las hojas son comestibles”.
Además, señaló que la producción tiene más durabilidad. “El problema de la verdura es que dura muy poco tiempo una vez cortada, y en el transcurso de uno o dos días nos encontramos con una planta deshidratada y débil, que ha perdido muchas de sus cualidades. Con hidroponía las plantas permanecen vivas, duran más tiempo y conservan sus cualidades mucho mejor hasta el momento en que se consumen”, sostuvo la estudiante.
Por otro lado, indicó: “Es un modo de trabajo más respetuoso con el medio ambiente. No hay contaminación de la tierra, se utiliza cuatro veces menos agua que en los cultivos tradicionales y además obtenemos el máximo provecho del agua utilizada, no se desperdicia ni un solo litro”.
Sin agroquímicos
“Es una producción saludable. Se elimina el uso de agroquímicos, a través de un control con productos ecológicos. Las plantas, al estar en contacto directo con la solución nutritiva, crecen más homogéneas y sin competencia entre ellas, lo que reduce el ataque de hongos y otros patógenos. También crecen más sanas al no estar en contacto con el suelo, en el que se encuentran todo tipo de hongos, insectos, bacterias”, señaló Brancher, quien además es ayudante alumna en la cátedra de Microbiología.
“Los cultivos hidropónicos son más respetuosos con nuestro planeta que los cultivos tradicionales. Combinando la hidroponía con un buen manejo del invernadero llegan a obtenerse rendimientos muy superiores a los que se logran en cultivos a cielo abierto” indicó.
“Debemos entender que la agricultura como la hidroponía ha surgido por una necesidad alimentaria. Sin embargo, el mal manejo en la agricultura ha causado daño a nuestro medio ambiente. Comparando la hidroponía con la agricultura en suelo, la primera es una solución a este tipo de problemas, porque atiende las demandas alimentarias en menor área, hace más eficiente el uso de agua, ya que se recupera toda el agua que no absorben las plantas y vuelve a utilizarse. Así se evita la contaminación del suelo con nitratos, que en muchos casos en la agricultura tradicional se filtran hasta llegar y contaminar las napas de agua”, sostuvo.
Y siguió: “Por otro lado, desde el punto de vista social, esta técnica nos permite vender un producto saludable de una alta calidad nutricional, dado que las plantas no compiten por la obtención de nutrientes, son cultivadas en condiciones controladas y no son afectadas por el uso de ningún tipo de agroquímicos”. Sin embargo, puntualizó las desventajas de su emprendimiento: “La hidroponía en comparación con el cultivo tradicional requiere un control de proceso más complejo con la necesidad de conocimientos técnicos, como química, física, mecánica, electricidad, para obtener un producto final de calidad. Aquí es donde toma relevancia el sistema de automatización porque nos permitirá manejar muchos aspectos del proceso de manera autónoma, simplificando la actividad y reduciendo los tiempos de mano de obra”.
En otro orden, señaló: “La población mundial va creciendo y para poder cumplir con la demanda alimenticia hay que empezar a mejorar los métodos de producción. Con hidroponía el rendimiento es muy superior al cultivo tradicional. Y necesitamos menos tierra. La producción es más rápida porque permanentemente tiene los nutrientes que requiere.
En el invernadero, el control de plagas es más fácil. Se usan productos ecológicos para el control de plagas, con aceite de neem, compuestos con ajo y la utilización de aromáticas alrededor del invernadero para atraer a los insectos”.
Sobre la producción, la investigadora contó: “Arrancamos con rúcula. Y, después, vamos a seguir con lechugas. Pensamos empezar a vender la producción en las verdulerías”.
Agricultura a pequeña escala
La hidroponía es un método utilizado para cultivar plantas a partir del empleo de disoluciones minerales en vez de suelo agrícola. Las raíces reciben una solución nutritiva y equilibrada disuelta en agua con los elementos esenciales para el desarrollo de las plantas. Las raíces absorben una solución balanceada de nutrientes disuelta en agua que cumple con todos los requisitos necesarios para el desarrollo de las plantas. Esta actividad está alcanzando un gran auge en los países donde las condiciones para la agricultura resultan adversas.
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Es un modo de trabajo de bajo costo para producir vegetales de rápido crecimiento y ricos en elementos nutritivos, a partir de una técnica agrícola en la que se cultivan productos hortícolas sin la utilización del suelo, solamente con la incorporación de nutrientes para su crecimiento por medio de una solución líquida. El ciclo de la planta es más breve, lo cual permite obtener cosechas con mejores rendimientos en menor tiempo.