Dra. Veronica Rajal
En los últimos meses se ha sufrido el aluvión de información sobre la existencia de un nuevo tipo de gripe, la mentada Gripe A H1N1. El nuevo virus logró una penetración mediática de relevancia sorprendente, si se lo relaciona con otras enfermedades verdaderamente letales (de hecho, mueren más personas de gripe estacional, neumonía y diarrea). Esta gripe es una variación de la gripe estacional más común y ha generado una gran preocupación en gobiernos y comunidades, basada en la suposición de que es muy peligrosa y estrictamente letal. En la actualidad, los especialistas difieren en cuanto al grado de peligrosidad del virus, entre otros motivos, debido a que es fruto de una mutación nueva.
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Es en este contexto que profesionales de la UNSa realizan el diagnóstico que permite identificar el virus de la Influenza A (H1N1). A causa de la desinformación reinante, en general se desconoce que la gripe A puede tener distintos subtipos, uno de los cuales es el H1N1. De hecho, para poder diagnosticar la gripe A existe equipamiento y metodología accesible, disponible en diversos hospitales y universidades de todo el país. Pero para identificar la gripe A subtipo H1N1, se necesita un equipamiento más difícil de conseguir. La UNSa puede realizar este análisis gracias a la doctora Verónica Rajal, que realizó un postdoctorado en la Universidad de California en Davis, EEUU. Allí trabajó en la detección de patógenos bacterianos y virales en aguas, empleando técnicas moleculares y, en particular, PCR en tiempo real. La PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) es una técnica de biología molecular que se utiliza para amplificar un segmento de ADN de secuencia conocida. La amplificación permite la identificación de virus o bacterias que generan enfermedades, la identificación de personas (este método tiene aplicaciones forenses innumerables, entre ellas se lo utilizó para identificar cadáveres de desaparecidos víctimas del genocidio perpetrado por la última dictadura militar entre 1976-1983) o determinación de filiación, entre otras.
La PCR puede ser convencional o en tiempo real, con amplias posibilidades de aplicación en ambos casos y con la ventaja adicional de cuantificar si se usa PCR en tiempo real. La PCR convencional se utiliza para detectar distintos tipos de virus y bacterias (se la usa en el mencionado caso del ADN para filiación paterna) por lo que se puede usar para detectar la gripe A. Pero es la PCR en tiempo real la metodología que ha sido recomendada para la identificación de la gripe A tipo H1N1 por el Centro de Control de Enfermedades (Center of Disease Control) de EEUU. Rajal logró traer a Salta el equipamiento (PCR en tiempo real) desde EEUU hace unos años. Éste le fue donado al finalizar su tarea posdoctoral y en ese momento (diciembre de 2004) era un equipo prácticamente inexistente en el país. En la actualidad y con motivo de la gripe, otras instituciones nacionales de salud y académicas disponen también de este equipo.
Para realizar el diagnóstico, además de contar con el equipamiento, se deben importar los insumos necesarios y contar con controles positivos adecuados. La compra de los insumos en el momento pico de la pandemia en nuestro país fue problemática y tuvo largas demoras porque la alta demanda superó el stock de los proveedores. Por su parte, el control positivo necesario fue provisto por el Instituto Malbrán.
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Por medio de la acción conjunta entre la Universidad Nacional y el gobierno de la provincia se Salta se posibilitó la realización de los análisis necesarios que se llevaron a cabo de manera gratuita, en el laboratorio dirigido por Rajal perteneciente al INIQUI (Instituto de Investigaciones para la Industria Química) en la UNSa. Inicialmente se determinó Influenza A con algunos insumos provistos por el Instituto Malbrán y luego se realizó la detección de Influenza A (H1N1) con insumos adquiridos por el gobierno de la provincia. A la fecha se han analizado aproximadamente 300 muestras de todo el territorio provincial.