Otra forma de aprender.
Un proyecto del LINTI incorporará sofisticados autómatas en las materias de programación que dictan dos establecimientos educativos de nivel medio de Villa Elisa y San Andrés de Giles. La Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia también participa de la iniciativa.
Según explicó la secretaria de Extensión de Informática, Claudia Banchoff, “lo que planteamos es una dinámica alternativa, una forma diferente y más atractiva de aprender computación. Programar implica, básicamente, lograr que una computadora responda a las órdenes que establece el programador. Para ello es necesario aprender a plantear algoritmos, es decir, establecer, a través del lenguaje informático, una secuencia de pasos lógicos que permitan llegar al resultado deseado”.
> Leer también: Valijas didácticas: otra manera de aprender ciencia.
Banchoff explicó: “Un alumno puede desarrollar un programa sencillo, como ordenarle a la computadora que sume números de dos en dos hasta llegar a 32 y, a partir de allí, comience a multiplicar por dos hasta llegar a un número de 6 cifras; pero eso no es muy entretenido, sobre todo si se trata de adolescentes”. Y agregó: “La idea es desarrollar un curso aplicable, es decir que, siguiendo la lógica del lenguaje de programación, los chicos puedan dar órdenes a un robot y ver cómo esas disposiciones programadas se hacen realidad cuando el autómata se mueve y realiza las tareas encomendadas”.
Para poder programar, los estudiantes utilizarán un lenguaje informático llamado Pyton que, por sus características, permite un manejo más sencillo e intuitivo. Por ejemplo, se puede programar una secuencia lógica que indique al robot que debe avanzar hasta toparse con un obstáculo y, cuando lo haga, girar a la derecha y, a los 5 segundos, tomar una fotografía. “Es posible aprender a programar con y sin robots, pero hacerlo con ellos implica hacer uso de un elemento atractivo para que el alumno se interese en el tema”, sentenció Banchoff. Es en este componente lúdico en el que está la efectividad del método de enseñanza, ya que los chicos podrán ver concretamente lo que hicieron durante horas en la computadora.
Los robots tienen forma similar a la de un auto a control remoto, de unos 50 centímetros por 30. Tiene un sistema de ruedas para desplazarse y girar, y lleva incorporada una cámara de fotos digital y sensores de luz, de movimiento y de distancias. La facultad cuenta actualmente con tres de estas máquinas, cuyo costo es de 149 dólares cada una.
“Las posibilidades para enseñar son muchas y variadas”, señaló Banchoff. Por ejemplo, al tener una cámara de fotos incorporada, es posible desarrollar un pequeño programa que le indique al robot tomar una determinada cantidad de imágenes a lo largo de un recorrido establecido y luego, con esas fotografías, realizar un video. También se pueden programar persecuciones entre robots o carreras de obstáculos.
Serán alumnos de entre 12 y 15 años los que tendrán la oportunidad de entrar en contacto y manejar estos aparatos de última generación, que ya son utilizados en Estados Unidos, para dar los primeros pasos en el aprendizaje de programación de software.
> Leer también: Innovador software para enseñar Estadística.
Para adquirir los robots, las escuelas bonaerenses recibirán un subsidio de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia. Los investigadores realizarán cursos para capacitar a los docentes y se prevé que cada institución contará con dos equipos cada una para el inicio del ciclo lectivo 2009, cuando los adolescentes podrán incorporar esta tecnología y conocimientos.