“Al determinar nuevas variables hidrológicas tratamos de representar las inestabilidades básicas que se traducen en el valor máximo y mínimo de cantidades de agua regionalizables. Pero hay ciertas zonas en las que resulta difícil establecerlo, entonces aprovechamos los datos donde se mide y los extrapolamos a lugares donde no se puede hacerlo, teniendo en cuenta factores climáticos parecidos. De esta manera, cuando se proyectan obras se puede disponer de datos cuantitativos para realizarlas adecuadamente y obtener su máximo aprovechamiento hídrico”, afirman los investigadores del proyecto cuyo director es el ingeniero hidráulico Héctor Daniel Farías.
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Entre las soluciones a problemas que pueden llevarse a cabo con los resultados de este proyecto están: la elaboración de balances hídricos de las distintas cuencas de la Llanura Chaqueña; la correcta determinación de parámetros de diseño para obras hidráulicas múltiples, como canales de riego y abastecimiento para consumo humano y de hacienda; redes de distribución de agua y saneamiento; nuevas fuentes de provisión; obras de control de inundaciones y protecciones fluviales; medidas de prevención de procesos erosivos; y manejo de áreas inundables, entre otros.
Para este estudio se tuvieron en cuenta las variables que describen los procesos de precipitación y escorrentía, es decir el agua que escurre en distintos lugares de la tierra como en ríos, en forma sub-superficial y también en zonas más profundas como las aguas subterráneas. La escorrentía en sus diversas formas es la que tiene mayor importancia para determinar el aprovechamiento y control de los recursos hídricos de una región.
Cabe aclarar que las escorrentías no están distribuidas de manera uniforme durante el año. Por eso se estudia la variación en dos aspectos principales: el espacio y el tiempo. En cuanto al espacio, se tiene en cuenta que llueve de manera diferente en distintas zonas. Esto influye en el comportamiento hídrico de las regiones y define las potencialidades del uso del agua. En cuanto a la variable tiempo, se puede mencionar que la Región Chaqueña tomada para este estudio (comprende las provincias de Santiago del Estero, Formosa, Chaco y partes de Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, y Córdoba) tiene un régimen hidrológico que se manifiesta a través de períodos largos de sequía y otros intervalos lluviosos concentrados en cuatro o cinco meses.
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Para definir un criterio tendiente a obtener una regionalización de los patrones de comportamiento de variables hidrológicas, se aplica un conjunto de técnicas estadísticas y se analiza la disponibilidad de herramientas informáticas para el desarrollo de una base de datos.