Para llegar a esta conclusión, investigadores del Instituto de Ambiente, Montaña y Regiones Áridas (IAMRA) de la Universidad Nacional de Chilecito realizaron un muestreo bajo los arbustos y espacios abiertos, cuantificaron el número de especies debajo del dosel de los mismos y determinaron la abundancia del renuevo de plantas leñosas y cactáceas. También midieron las condiciones de temperatura, humedad relativa del aire y composición química del suelo y se hizo una valoración de las características físico químicas de esa tierra comprobando, de esta manera, que los arbustos favorecen el establecimiento y supervivencia de otras especies de plantas.
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El muestreo se realizó durante la estación lluviosa (enero- febrero) en cinco sitios a lo largo del eje norte-sur del Valle Antinaco Los Colorados (La Rioja). Se estudiaron cinco especies de arbustos autóctonos de mayor tamaño de la región: pus pus, (zuccagnia punctata), jarilla (Larrea cunefiolia) y la retama (Bulnesia retama), tricomaria usillo y prosopis torquata.
Omar Varela, Doctor en Biología, investigador IAMRA y responsable del proyecto, afirma que los arbustos son las formas de vida vegetal dominantes en regiones áridas y tienen un rol esencial en la estabilidad estructural y funcionamiento de los ecosistemas. Para el investigador los estudios realizados determinaron que “debajo de la copa de los arbustos encontramos que la diversidad se duplica en el número de especie en relación a aquellas áreas donde no encontramos arbustos. También encontramos que la abundancia de cactácea y de plantas leñosas juveniles es tres veces mayor debajo de los arbustos que en áreas que no encontramos”.
Afirma, además, que una de las razones principales de los arbustos como efecto nodriza en zonas áridas es “el mejoramiento en las relaciones hídricas de las plántulas y en la sombra de una planta nodriza, las temperaturas del aire y del suelo son más bajas, y el contenido del agua de las capas superficiales del suelo tienden a permanecer más altas”. Asimismo, “el aporte de hojarasca de los arbustos, contribuye a enriquecer los suelos poco fértiles y desarrollados, con mayor contenido de materia orgánica y nutrientes”.
Para Varela, las plantas pueden ejercer efectos positivos y negativos, directos o indirectos hacia otras especies que comparten el mismo sitio y recursos “algunas especies interactúan con el medioambiente en mayor medida que otras, creando parches de hábitat con condiciones microambientales diferentes al entorno que las rodea y así pueden afectar la incidencia de otras especies”.
Tal es el caso de los arbustos en el Valle Antinaco Los Colorados, donde su copa favorece al crecimiento de otras especies de plantas actuando, de esta manera, como “nodrizas”. Varela destaca que en la región árida (el caso del Valle Antinaco Los Colorados) el agua constituye un recurso sumamente escaso “y un factor limitante para el establecimiento y supervivencia de las plantas”.
Considera que los resultados obtenidos a partir de los estudios realizados son concluyentes “ya que los arbustos generan mayor diversidad de especies desde el punto de la conservación y de restauración del ambiente”. Agrega que “son importantes para mantener la diversidad de este ecosistema, que es un ambiente árido de características desérticas y que son significativos para mantener el número de especies de las plantas. Además mejoran las características físico químicas del suelo, principalmente del contenido de nitrógeno y de carbono”.
Concluye afirmando que “esta información es de utilidad para concientizar sobre la deforestación, donde la mayoría de las veces se extrae la vegetación nativa del lugar, desconociendo que son los arbustos los que mejoran las condiciones ambientales y las que proveen más rápido el establecimiento de otras especies”.
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La investigación se desarrolló en el marco del proyecto “Rol de los arbustos como plantas nodrizas en el Valle Central de La Rioja Argentina” y el equipo estuvo integrado por la Dra. Patricia Figuerola, Dra. Gloria Jaime, Dra Norma Canton, Dr. Emmanuel Luna Toledo y Dr. Mariano Ordano (Investigadores IAMRA-UNdeC).
Gymnocalysium kiesl, crece exclusivamente bajo la copa de una planta nodriza