Expertos en ingeniería electrónica junto a fonoaudiólogos y psicólogos de la Universidad Nacional de San Luis, trabajan articuladamente para materializar una idea que está en proceso de elaboración. Los investigadores se han propuesto crear un dispositivo formado por un par de lentes con una cámara incorporada que, mediante un sistema complejo de procesamiento de imágenes, le indique auditivamente al usuario la existencia de obstáculos, a través de un sistema de auriculares, transfiriendo así la información sobre el entorno.
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El proyecto es dirigido por el doctor en Control de Sistemas e ingeniero Electrónico con Orientación en Sistemas Digitales, Emanuel Trabes. Actualmente el trabajo está en pleno desarrollo y se utilizaría inteligencia artificial, descripta por el científico como una ciencia que va más allá de imitar a la inteligencia humana sino que hace máquinas que puedan resolver problemas prácticos.
“En el anteojo tendremos cámaras, que en principio serían binoculares, que podrían estar puestas sobre un marco del lente. Con ellas, el objetivo es estimar la profundidad que no estaría limitada por metros ni exteriores”, indicó Emanuel a Argentina Investiga y agregó que el gran desafío que se les presentó es cómo pasar la información del obstáculo al usuario por otro sentido que no sea la visión.
En este punto trabajan junto a una fonoaudióloga, quien asesora acerca de las metodologías más adecuadas para que en el sentido de la audición del usuario no haya interferencia que lo desoriente con la recepción de la información del ambiente natural y la información proporcionada por el dispositivo.
“La idea sería pasarle al usuario no vidente información por algún otro sentido, y el que más nos pareció adecuado es la audición. Esta es una de las preocupaciones que tenían las fonoaudiólogas, ya que las personas ciegas se basan mucho en lo que escuchan, entonces, obstruir la audición con más información puede resultar contraproducente, pero lo tenemos que ver en las pruebas (…) Estamos trabajando en esa parte. Lo que más nos convence es la simulación de una audición tridimensional para que los usuarios puedan saber la posición del objeto con esta audición 3D que estamos simulando”, enfatizó el experto y explicó que se utilizarían auriculares, los cuales, junto con las cámaras, se conectarían por bluetooth al celular para así recibir la información de los obstáculos y distancias de ellos.
Este sistema de ayuda será de gran utilidad y de un inmenso valor de integración social para todas aquellas personas con problemas de visión, otorgando al usuario una mayor movilidad e independencia, particularmente en ambientes exteriores, que es la principal motivación de este proyecto.
“Nuestro objetivo es que este dispositivo le indique a la persona no vidente obstáculos e ir diciéndole si hay un pozo, si viene un auto o si hay un árbol, entre otros ejemplos (…) También nos imaginamos que para versiones futuras podría indicarse el camino, posicionar a la persona usuaria y encontrar el mapa del terreno son dos cosas que tienen que solucionarse en forma simultánea”, especificó.
Entrevistas con personas no videntes
En la primera etapa del desarrollo los científicos decidieron incorporar a su plan de trabajo entrevistas con los usuarios a los que está dirigido este dispositivo. Es por ello que se reunieron con dos estudiantes no videntes de la Universidad Nacional de San Luis. Esta instancia les permitió conocer cuáles son sus principales limitaciones al momento de circular por las calles de la ciudad y de moverse en espacios que conocen por primera vez.
“Nos contaban que, aparte de que en San Luis las veredas no están muy bien, al haber tantos pozos y declives no se sabe qué esperar. También nos contaban que muchas veces se desorientan. Ellos pasan por esquinas donde interceden varias calles y al encontrarse con esa conjunción se pierden y confunden (…) También nos contaban que en las plazas y los parques no pueden meterse porque al no tener referencias, como las veredas, directamente pierden la noción de dónde están”, enfatizó Emanuel.
Dispositivos actuales en el mercado
El doctor en Control de Sistemas explicó que en los productos existentes no hay nada que pueda hacer de indicador sin la limitación de la profundidad de campo. Expresó que simplemente hay productos que les leen a los usuarios, y consisten en una cámara en el marco de un anteojo que realiza la lectura de los carteles de las calles o los productos que ven en el supermercado. También explicó que existen GPS diseñados específicamente para personas no videntes. “Es algo que los ayuda, pero dispositivos para poder tener más autonomía no hay”.
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El científico explicó que el dispositivo en el que trabajan contará con una metodología de entrenamiento del usuario para su uso y su incorporación del mismo en la vida cotidiana, y en ello intervienen profesionales en el área auditiva, de la visión y de la psicología. “Lo que estamos desarrollando no sería un GPS, sino que nos vamos a centrar en trabajar en la movilidad más autónoma de la persona”, concluyó.