“Lo fundamental es entender que el sistema inmunológico es un equilibrio donde en algunas enfermedades es importante estimular las defensas, por ejemplo frente a tumores, y en otras enfermedades hay que silenciar las defensas porque están muy exacerbadas. Entonces manejando este eje que identificamos, uno podría intervenir en algunas enfermedades y generar nuevas terapias”, explica a Argentina Investiga Rabinovich y agrega: “Todos estos descubrimientos que fuimos realizando en el tiempo han sido motivo de ocho patentes de nuestro laboratorio, algunas para cáncer, otras para enfermedades autoinmunes, y la idea es que estas patentes permitan desarrollar fármacos, completar un poco el círculo que va desde el gen hacia la clínica y en la clínica estimular nuevas preguntas para volver a la mesada”.
> Leer también: Invertirán $ 20 millones para estudiar el cáncer.
El grupo de científicos del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME) de Conicet que lidera Rabinovich identificó y purificó la proteína Galectina-1 (Gal-1) y encontró que cuando un tumor se desarrolla, aumentan los niveles de expresión de la proteína a la vez que se reduce la capacidad del sistema inmune para detectar el cáncer y atacarlo. Esto sucede porque Gal- 1 mata los linfocitos T activados cuya función es erradicar al tumor. Además, la proteína forma vasos sanguíneos que brindan oxígeno al tumor favoreciendo su crecimiento y la generación de metástasis. En este sentido, Gal-1 favorece todos los mecanismos que tienen que ver con el crecimiento tumoral: les permite escapar del sistema inmune, crear vasos nuevos (angiogénesis) y migrar para formar metástasis.
A continuación descubrieron que bloqueando la proteína se genera una respuesta antitumoral. El mecanismo de regulación de la vascularización fue demostrado en el Sarcoma de Kaposi, un tumor vascular muy agresivo que afecta a los pacientes con Sida en estadíos tardíos, cáncer de mama y cáncer de próstata.
Asimismo, el grupo demostró que la administración de Gal-1 induce una mejoría significativa de las manifestaciones clínicas de enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoidea, la encefalomielitis autoinmune experimental, la inflamación intestinal crónica y la uveitis autoinmune. En estos casos, la administración de Gal-1 revierte los síntomas de la enfermedad al matar selectivamente a linfocitos Th1 y Th17 que son los que provocan la enfermedad.
Llegar a estas conclusiones demandó casi veinte años de investigaciones en colaboración con otros grupos y fundamentalmente con colaboradores actuales de Rabinovich como Diego Croci, Juan Ilarregui, Marta Toscano, Juan Pablo Cerliani, Mariana Salatino, Daniel Compagno, Diego Laderach, Lucas Gentilini. Tomás Dalotto Moreno, Verónica Martínez Allo, Sebastián Dergan-Dylon, Santiago Méndez Huergo, Karina Mariño, Luciano Morosi, Laura Giribaldi, Nicolás Pinto, Sebastián Maller, Juan Stupirski, Claudia Leishman, Felipe Jarowski y Rosa Morales.
Los resultados de estas investigaciones han sido publicados en revistas muy reconocidas de biomedicina como “Nature Medicine”, “Nature Immunology”, “Journal of Experimental Medicine”, “Immunity”, “Cancer Cell” y “Cancer Research”.
Pefil
Gabriel Rabinovich es bioquímico egresado de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba (1993). Realizó su doctorado en el área de Inmunología en el departamento de Bioquímica clínica de esa unidad académica. En la actualidad es investigador principal del Conicet y se desempeña como jefe del Laboratorio de Inmunopatología del Instituto de Biología y Medicina Experimental (Ibyme) de la ciudad de Buenos Aires y como jefe del Laboratorio de Glicómica funcional del departamento de Química biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Es también profesor de Inmunología de esa facultad y ha sido elegido Vicedirector del Ibyme.
> Leer también: Un equipo de científicos argentinos despertó
la polémica sobre el bisfenol A.
Por su trabajo, fue distinguido con el Premio Third World Academy of Science (TWAS) en Ciencias Médicas, la Beca John Simon Guggenheim, el Cancer Research Institute Award, el Premio Bunge Born en Bioquímica, el Premio Bernardo Houssay Bicentenario, el Premio Ranwell Caputto de la Academia Nacional de Ciencias y el Premio Juan Hunziker de la Academia de Ciencias Exactas y Naturales, entre otros.