Hace poco más de un año, la Universidad Nacional de Río Negro instaló y puso en marcha una planta de producción de sidra en la Planta Piloto de Alimentos Sociales, que funciona en la ciudad de Villa Regina. En ella, estudiantes y docentes investigadores de la Universidad Nacional de Río Negro trabajan para concretar la puesta a punto del equipamiento y la posterior producción del primer lote de botellas de sidra.
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“Se trata de una planta de procesamiento a escala piloto para la producción de sidra, que permitirá realizar ensayos y desarrollos de fermentados a partir de diversas variedades de fruta de pepita, de abundante producción en la zona del Alto Valle del Río Negro”, señaló Facundo Iturmendi, director de la Planta Piloto de Alimentos Sociales.
En la actualidad, la sidra es elaborada principalmente con fruta de descarte de empaque y el producto está desvalorizado por problemas de calidad. Sin embargo, el consumo de sidra es una tendencia en alza. Entre 2005 y 2015 se duplicó su consumo en el mundo. Para atraer nuevos consumidores e intentar desestacionalizar su demanda se necesita cambiar el rumbo e ir hacia las tendencias que reclaman los consumidores. Argentina es el sexto consumidor de sidra del mundo, con un consumo de 1,2 litros per cápita al año. En este país, el consumo de sidra es bajo en comparación con otras bebidas, y ha sufrido una reducción de casi el 60% desde el año 2003 hasta la actualidad, tal como lo reflejó el Programa de Desempeño de Productos, realizado por el INTI.
En este escenario regional, “resulta necesario investigar y desarrollar nuevos productos, de alta calidad y con mayor valor agregado, que aporte alternativas tecnológicas y comerciales al sector de la fruticultura que es clave en la economía provincial. La sidra de calidad constituye una opción de interés y puede contar con demanda de consumidores atraídos por productos novedosos”, afirmó la secretaria de Investigación, Creación Artística, Desarrollo y Transferencia de Tecnología de la UNRN, Gabriela Perren.
Además de generar valor agregado a la producción frutícola de la provincia mediante la diversificación y generación de productos como la sidra, “se busca aprovechar los subproductos generados durante este proceso productivo, como fuente de fibra y antioxidantes, entre otros”, agregó.
Es por ello que la UNRN, en conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), elaboradores artesanales de sidra y los Centros de Formación Profesional Agropecuaria, estudia la aptitud de veinte variedades de manzana del Banco de germoplasma del INTA para la elaboración de sidra.
Los productos obtenidos son sometidos a análisis fisicoquímicos (pH, acidez total, contenido de sólidos solubles, de ácido málico, anhídrido sulfuroso total y libre, y polifenoles totales) en el laboratorio de Propiedades Nutricionalesm que también forma parte de la Planta Piloto de Alimentos Sociales. El conjunto de investigadores abocados a esta tarea espera obtener un producto único en el país, sin azúcar agregado y aprovechando la glucosa natural de la manzana.
Esta planta piloto para la elaboración de sidra permitirá aportar estudios de factibilidad económica en el agregado de valor a la producción regional, para poder realizar transferencia de tecnología, brindar servicios a emprendedores y productores regionales, y contribuir a la formación profesional de los estudiantes de las carreras de Ingeniería en Alimentos, Ingeniería en Biotecnología y Tecnicatura en Enología de la UNRN.
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La Planta Piloto de Alimentos Sociales cuenta con el invaluable aporte del Consejo Directivo y de la Directora del CIT Río Negro, Unidad Ejecutora de doble dependencia entre la UNRN y el CONICET con gran experiencia académica en el área de alimentos.