La enfermedad en la actualidad se considera un mal re-emergente.
La Universidad Nacional de La Plata, junto con las universidades de Navarra (España), de Sao Paulo (Brasil) y la República (Uruguay), trabaja en un proyecto que ha logrado sintetizar nuevos compuestos de hierro que inhiben el crecimiento in vitro de Mycobacterium tuberculosis, la bacteria causante de la enfermedad, y que demostraron una baja toxicidad en células de mamíferos, por lo que podrían utilizarse como agentes terapéuticos y desinfectantes hospitalarios.
> Leer también: Nuevo método para detectar brucelosis.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que se produce una nueva infección con el bacilo de la tuberculosis por segundo, lo que afecta a un tercio de la población del planeta. Se trata de una enfermedad que se contagia por el aire, a partir de la tos, el estornudo o la salivación de una persona infectada. Los gérmenes o bacilos se propulsan en el aire y la inhalación de una mínima cantidad de éstos es suficiente para contraer la infección.
Recientemente, la revista inglesa “The Lancet” publicó una nota en la que se analizan los avances y las cuestiones pendientes de la medicina a nivel mundial. Haciendo referencia a una editorial de 1911 de esta publicación, se menciona al “demonio de la tuberculosis”. Luego de 100 años, la enfermedad sigue sin erradicarse, y afecta principalmente a países en desarrollo. Pero en otros puntos del planeta, dentro del llamado primer mundo, también continúa siendo un grave problema. En Gran Bretaña, por ejemplo, la cantidad de casos de pacientes con esta infección ha aumentado en los últimos 10 años.
Las pruebas biológicas de los primeros compuestos con hierro desarrollados en el proyecto, previos a la formación de los complejos metálicos, se realizarán en EEUU, gracias a la colaboración de la Universidad de Navarra con el programa de tuberculosis de los Institutos de Salud Norteamericanos (NIH). En un mismo sentido, resulta fundamental la colaboración con centros de Latinoamérica, donde la tuberculosis y otras enfermedades, como la malaria o el mal de Chagas, tienen una incidencia mayor.
30 millones de enfermos en 20 años
La búsqueda de fármacos más efectivos contra la tuberculosis podría constituir una de las líneas del futuro Centro en enfermedades olvidadas de la Universidad de Navarra. Allí se recogería el trabajo de diversos grupos del centro en la erradicación, entre otros, del mal de Chagas y la brucelosis, dos enfermedades llamadas “olvidadas” porque afectan a los países en vías de desarrollo y son, en muchos casos, fruto de su pobreza y condiciones asociadas.
> Leer también: “La epidemia de dengue no está superada”.
En este sentido, el doctor Antonio Monge, profesor de la Universidad de Navarra, señaló a InfoUniversidades que la tuberculosis es causada por varias especies de la misma bacteria y que, en la actualidad, se considera un mal re-emergente: “Esto se debe, en buena parte, al aumento de personas con VIH y con otros virus que afectan el sistema autoinmune, así como al consumo creciente de fármacos inmunodepresores y drogas de abuso, es por esto que la Organización Mundial de la Salud estima que esta dolencia afectará a 30 millones de personas en los próximos 20 años”, subrayó el especialista.