El proyecto posicionó a la Universidad Nacional de La Matanza en el escenario de la investigación mundial.
Con el propósito de identificar las desigualdades sociales y las oportunidades concretas de la gente, el trabajo, enmarcado en una red académica internacional compuesta por casas de altos estudios de Irlanda, Gran Bretaña y Holanda, tuvo como objetivo la puesta en práctica de la propuesta teórica del Premio Nobel de Economía 1998, Amartya Sen, que considera el desarrollo como un proceso de expansión de libertades reales, y a las personas como sujetos activos para el cambio y no como receptores pasivos de prestaciones.
> Leer también: Adolescentes, el grupo más proclive a contraer enfermedades de transmisión sexual.
El texto fue presentado a través de una videoconferencia con la Pontificia Universidad Católica de Perú y compila las conclusiones de “Oportunidades reales y capacidades de la población argentina, su impacto en la gestión de políticas públicas”, investigación asociada a una iniciativa de la Open University de Gran Bretaña e incluida en la Asociación para el Desarrollo y Capacidades Humanas de Harvard.
Los resultados
A partir de la aplicación de un cuestionario de la Open University a una muestra de mil personas de La Matanza, Gran Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mar del Plata, Mendoza, Salta, Río Negro y Misiones, se desarrolló un trabajo de campo que tomó variables de medición de capacidades, oportunidades y calidad de vida.
“Entre los resultados más significativos, sobresalen los relacionados con educación, ya que el hecho de que el 50,1 por ciento que no ha continuado sus estudios haya manifestado querer seguir estudiando señala el lugar preponderante de la educación, en tanto oportunidad social y bien público”.
En cuanto a los servicios de salud, si bien el 62,1 por ciento dijo contar con obra social, de ese total, el 30,1 también utiliza hospitales públicos y unidades sanitarias y admite sentir “un alto nivel de satisfacción” por la atención recibida en estas instituciones. Esto evidencia el lugar protagónico que los ciudadanos asignan al hospital público.
Alarmantes son las conclusiones extraídas sobre seguridad pública. Ante la pregunta acerca de cómo viven la seguridad, el porcentaje que afirma sentirse inseguro trepa a 62,4 por ciento durante el día, pero cae al 33,8 en la noche. Con respecto al nivel de satisfacción con su vida, los consultados expresaron tener un nivel medio-alto en la escala.
> Leer también: Reinserción social de pacientes psiquiátricos.
“El proyecto considera que los sujetos son los protagonistas en la producción de la información y no intenta reproducir la lógica tradicional de la acumulación de datos. Los resultados deberían ser tenidos en cuenta para el diseño de políticas públicas tendientes a la reducción de las desigualdades sociales, al mejoramiento de la calidad de vida de la población y al logro del desarrollo humano”, recomendó Graciela Tonón, directora del proyecto.