"El trabajo incluyó el desarrollo e implementación de técnicas geofísicas altamente resolutivas".
“Los suelos formados en su mayor parte por arenas y gravas son un desafío para el desarrollo de obras de infraestructura en zona montañosa” es el título de la tesis del doctor Armando Armando Luis Imhof, investigador del Instituto Geofísico Volponi de la Universidad Nacional de San Juan. El científico fue galardonado con el premio a la mejor tesis doctoral en Geofísica pura o aplicada. El investigador egresó con el título de Doctor en Ingeniería en la Universidad Nacional de Cuyo, en agosto de 2007. En diálogo con InfoUniversidades, Imhof explicó los aspectos centrales de su trabajo.
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-¿En qué consiste la tesis?
-El trabajo incluyó el desarrollo e implementación de técnicas geofísicas altamente resolutivas, basadas en transmisión de ondas sísmicas y empleando instrumental de bajo costo desarrollado con este propósito. Se aplicaron las técnicas a muestras de arenas y gravas en escala de laboratorio, con el fin de extrapolar luego los resultados al campo a escala real.
-¿Cuál es el instrumental de bajo costo?
-Utilizamos piezocristales, que son piezas como las empleadas en las tarjetas navideñas para producir melodías. Estos piezocristales fueron usados como emisores y receptores de ondas sísmicas.
-Esas ondas fueron aplicadas a materiales del suelo sanjuanino.
-Sí, con los piezocristales e instrumental construidos estudiamos la transmisión de ondas en muestras de arenas y gravas extraídas del río San Juan, y las sometimos a estados de carga variable para simular profundidades crecientes en subsuelo y analizar su comportamiento.
-¿Ese análisis serviría a obras de ingeniería civil?
-Claro, porque se pueden registrar con mucha precisión variaciones en el comportamiento de los suelos, antes y después de su compactación. Por eso, esta metodología puede resultar apta para verificar estados de compactación de suelos en obras de ingeniería civil.
-Para el estudio de hormigones ¿también sería apto este sistema de medición?
-Sí, y también para el estudio de rocas, y a bajo costo, teniendo en cuenta las diversas presentaciones de los piezoeléctricos que son cristales naturales o sintéticos que no tienen centro de simetría y ante una compresión disocian los centros de gravedad de las cargas positivas y de las negativas. Esto permite la construcción de emisores y receptores de varias frecuencias de trabajo.
-Luego de muestras y resultados, se llegó a un sistema tomográfico ¿cómo es este sistema?
-La tomografía sísmica desarrollada posibilitó determinar la evolución en el cambio de esfuerzos en función de las velocidades medidas. Este concepto es revolucionario porque mientras la tomografía médica puede detectar cambios de un elemento contrastante o absorbente, la tomografía sísmica en medios granulares permite monitorear cambios en el estado de esfuerzos y el estado de rigidez.
-Y de esta manera se obtienen datos útiles a la hora de proyectar obras de infraestructura…
-Exacto, porque permite, en su aplicación a suelos en escala real, la predicción del comportamiento de esos suelos al ser sometidos a fuerzas de diferente tipo, con la importancia para los cálculos de obras civiles en zonas sísmicas, principalmente.
-¿Qué es el método Cross-Hole?
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-El ensayo Cross-Hole se realiza efectuando mediciones entre dos pozos, donde se introducen los emisores de ondas en uno y los receptores en el otro, para medir en estos últimos los eventos sísmicos producidos en los emisores. Esto permite, luego de la interpretación de los datos, conocer el comportamiento del material y ubicar anomalías. En escala de laboratorio se suele trabajar con ‘pozos’ de 45 cm. de profundidad, separados a 30 cm. En el campo, se trabaja con separaciones de alrededor de 50 m, y profundidades de hasta 100 m.