La exclusión social se traduce en pobreza, desempleo y carencia de seguridad social, entre otras consecuencias. El planteo del trabajo de un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Sociales, liderado por el licenciado Carlos Dasso de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, es que el gran número de excluidos sociales que presenta la Argentina es necesario para el sistema (oficialismo, oposición, iglesia, medios, la sociedad misma) lo que genera un conflicto que supone nuevos actores.
> Leer también: Prevención para jóvenes en riesgo social.
El cuerpo de docentes comenzó una investigación que analiza el surgimiento de nuevos grupos sociales (como el caso del movimiento piquetero) en la lógica del nuevo panorama de la sociedad argentina, tomando como punto de partida la crisis de 2001. “Hay una parte de la población que queda excluida y debe ser financiada para quedar fuera del sistema, porque esta condición abarata costos y permite una mayor acumulación de excedentes”, afirma el investigador Carlos Dasso. Según el director del grupo de investigación, existe un 40 por ciento de trabajadores que no están dentro del sistema formal de trabajo, además de “un nivel de pobreza importante, y es aquí donde aparecen los nuevos movimientos sociales”.
El trabajo iniciado por los docentes de la universidad lomense busca establecer los nuevos parámetros de relación entre los grupos sociales como consecuencia de la segmentación del mercado de trabajo, dimensión que se profundizó “durante la década del 90, con el neoliberalismo”. “En nuestro análisis buscamos combinar las dimensiones políticas y sociales, no sólo la perspectiva económica. Lo que incorporamos es el concepto del trabajador como ciudadano”, indica Dasso.
Una de las aristas fundamentales en este nuevo escenario de conflicto son los sindicatos, es decir, el tradicional sector encargado de representar a los trabajadores. “La estructura sindical maneja el conflicto con negociaciones por paritarias con el sector de trabajo, contenidos dentro de los mecanismos de seguridad social. Pero al mismo tiempo tienen vinculación con aquellas problemáticas de los nuevos conflictos sociales”, explica el investigador. Y continúa: “La vieja estructura sindical no se hace cargo de cierta franja de excluidos y castigados por la precarización salarial, por lo que aparecen los nuevos movimientos sociales”.
> Leer también: Primer software capaz de reconocer la tristeza.
La investigación se encuentra en la etapa de realización del marco teórico, con influencia de pensadores críticos de las políticas neoliberales. “Creemos que la crisis del sistema capitalista nos ha llevado a replantearnos viejos debates como la disputa entre las clases sociales, la distribución de la riqueza y la organización del mercado de trabajo”, opina Dasso. En lo que a trabajo de campo se refiere, el relevamiento comenzará por distintos representantes sindicales, al igual que delegados de movimientos sociales. El Conurbano Sur de la provincia de Buenos Aires (que incluye Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, Florencio Varela, Esteban Echeverría, Almirante Brown y Berazategui, entre otros) será el campo de acción.