Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Salta desarrolló un prototipo que se utiliza para la producción de energía eléctrica y su aplicación en la industria. Se trata de un concentrador de energía solar que emplea un sistema de espejos llamado Fresnel, llamado así en homenaje al físico francés Augustin J. Fresnel (1788 - 1827).
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El sistema permite la construcción de lentes de gran apertura y una corta distancia focal, sin el peso y el volumen de material que debería usar una lente convencional. Éstos, colocados en línea uno al lado del otro, de sur a norte, se mueven en el transcurso del día apuntando al sol, de manera que el espejo concentra la energía solar sobre caños de hierro colocados a 7 u 8 metros sobre los espejos y los calienta a una temperatura del orden de los 300 grados centígrados. El agua, al pasar por allí, se evapora, toma presión y genera el vapor que es utilizado en la industria o, eventualmente, en la generación de energía eléctrica.
En la actualidad, en el INENCO los investigadores trabajan en el desarrollo de centrales solares térmicas del tipo fresnel lineal. Es importante destacar que fue en esta institución donde logró automatizarse el movimiento que sigue al sol durante su trayectoria a través de los motores que mueven los espejos, de acuerdo a un sistema automático de seguimiento. El conjunto de motores que realiza el movimiento de los espejos es parte esencial del equipo de Fresnel y constituye el corazón del sistema.
En relación a la necesidad de incorporación de este tipo de tecnología para la obtención de energía, el doctor Luis Saravia, quien forma parte del equipo de investigadores y fue director del INENCO, explicó a Argentina Investiga que, “como consecuencia de la crisis que afronta el país en materia energética, la utilización de este tipo de sistemas es sumamente necesaria ya que en Argentina el suministro de energía se encuentra comprometido a corto plazo debido a la alta dependencia de la matriz energética del consumo de petróleo y gas -cerca del 85%-, y las reservas de estos combustibles es baja. No obstante, el potencial existente de energías renovables es muy alto, tanto en eólica como en solar y en bioenergía”.
En relación a la ventaja de la energía solar sobre la eólica, Saravia indicó que “la eólica no es capaz de abastecer en su totalidad las necesidades futuras. En cambio, la principal razón del interés de la energía solar es su abundancia, por ejemplo, si se colocaran espejos en un área de 20 km por 20 km en la Puna, éstos serían capaces en este momento de producir energía eléctrica suficiente como para abastecer al país. En el norte tenemos recursos muy grandes, por ejemplo la Puna y toda la zona andina que la rodea es una de las siete regiones de mayor radiación del mundo, lo cual constituye una fuente muy grande de energía que es necesario aprovechar”.
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El investigador se refirió al enorme beneficio para nuestro país que significa que esta tecnología se investigue y se desarrolle en forma local, ya que esto implicaría abaratar enormemente los costos. “De no hacerlo ahora, lo vamos a tener que hacer obligadamente, esto significará utilizar y traer tecnología de afuera, con un gran costo en dólares porque hay que comprarla, en cambio, si tenemos y desarrollamos en el país, lo que vamos a hacer es darle trabajo a la gente y ahorrar divisas” concluyó el investigador.