Existen leyes de promoción forestal en la provincia de Santiago del Estero vinculadas a la plantación de especies nativas. El Prosopis alba (algarrobo blanco) es una de las más preciadas debido a los diversos usos que les dan los productores. La amenaza de los artrópodos da como resultado pérdidas económicas por daño de ejemplares o malformación futura de los árboles adultos.
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Para poder encontrar los insectos que causan este mal, fue necesario implementar diversos métodos de captura. Se utilizaron trampas de luz para que los atraigan, ya que algunos insectos acuden a lugares luminosos. Redes de tela en forma de cono (similares a las redes de cazar mariposas, pero más fuertes). Y también redes de arrastre, que son fabricadas con material resistente para que sean usadas por encima de las copas de los pequeños árboles.
Otro método fue el de golpeo de ramas, poniendo una red debajo para que los artrópodos caigan allí, y hasta recolección de pedazos de vegetales atacados (ramas, hojas, frutos, semillas, etc.) que suelen estar afectados por insectos que viven en su interior.
A estas partes se las secciona y coloca en recipientes cerrados tapados con un tul que permite la entrada de aire. Se espera que evolucionen los insectos hasta que lleguen al estado adulto, momento en que salen de los órganos vegetales.
Los estudios se llevaron a cabo en dos viveros, uno con plantas de 2 años de edad y otro con plantas de 6 años, ubicadas en zonas de riego de la provincia de Santiago del Estero, como por ejemplo en la zona del río Dulce, en localidades de Vuelta de la Barranca y Los Cardozo, Departamento Capital. Gracias a la implementación de las diferentes trampas lograron clasificarse 83 especies distintas de insectos.
Los principales problemas sanitarios de las plantas aparecen durante los meses de la primavera, y en mayor cantidad los insectos que las afectan son homópteros que se caracterizan por secar el algarrobo chupándole la savia. A esto se suman en igual importancia los formadores de agallas, que emiten sustancias tóxicas ante las que la planta reacciona. Son de diferentes tipos y generan deformaciones de las ramas. Esto se detectó en un 46 por ciento de los plantines en canteros, que si bien no producen la muerte de la planta afectan su aspecto estético.
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La presencia de insectos corta-palos (oncideres), que realizan una incisión transversal en la rama, fue de un 26 por ciento de los árboles de plantaciones y se presentaron en los meses de otoño e invierno. Los llamados “bruchidos” afectaron los frutos y semillas de los árboles por dentro. También fue importante la presencia de enemigos naturales de las plagas de algarrobo como el coleóptero (cascarudo, que a su vez come a los insectos chupadores de savia) detectados especialmente durante la primavera. Se encontraron parásitos de oiketicus (tipo de insecto que destruye las hojas de los árboles). También se detectó entre los pájaros con hábitos insectívoros la presencia del carpintero chico, en los meses de agosto y especialmente en ramas anilladas por el corta palos.