Laura Breser coordina una línea de investigación focalizada en el desarrollo de nuevas formulaciones de aplicación intramamaria.
Un equipo de investigadores y docentes de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), dirigido por Carina Porporatto, investiga, desde hace años, la mastitis bovina, una enfermedad que afecta al ganado y tiene un impacto negativo en la producción lechera. Esta inflamación de la glándula mamaria se produce, mayoritariamente, por infecciones bacterianas, siendo los principales patógenos las bacterias del género Staphylococcus. Además, el proceso de intensificación en la producción láctea a través del incremento del rendimiento individual predispone el desarrollo de infecciones intramamarias.
> Leer también: Dudas sobre la calidad terapéutica de los medicamentos genéricos.
La doctora Laura Breser forma parte de un equipo de trabajo y coordina una de las líneas de investigación focalizada en el desarrollo de nuevas formulaciones de aplicación intramamaria, que mejoren la eficiencia de las terapias antibióticas actuales. El objetivo del proyecto es generar una formulación en la cual se puedan combinar productos naturales a los tratamientos antibióticos, con el fin de reducir la concentración de droga necesaria y ampliar el espectro de acción de los mismos. Esto representaría una mejora en la salud del ganado lechero, con el objetivo de incrementar la producción y reducir los costos asociados a los tratamientos antibióticos y retiro de animales infectados de manera crónica.
Según explicó la investigadora, los patógenos aislados en la cuenca de Villa María presentaron uno de los principales factores de virulencia asociados al desarrollo y persistencia de infecciones como el crecimiento en biopelículas. Este desarrollo, dentro de comunidades bacterianas complejas, facilita la persistencia de los patógenos ya que les permite protegerse del medio externo y reducir la permeabilidad de los agentes antimicrobianos al interior de los mismos.
Breser explicó que los planes sanitarios que se utilizan para controlar esta patología están basados en programas de higiene durante la rutina del ordeño, terapia antibiótica y descarte de animales con infecciones intramamarias crónicas. Sin embargo, la investigación da cuenta de que muchas de las infecciones no son totalmente eliminadas luego del tratamiento antibiótico, sino que quedan en un período de latencia, protegidas dentro de estas biopelículas. “Una de las grandes complicaciones de la forma de vida dentro de estas comunidades es que pueden generarse o transferirse genes asociados a la resistencia antibiótica y esa proliferación de bacterias multiresistentes suscita una gran preocupación en la sanidad animal y en la salud pública, ya que estas bacterias quedan sin potenciales tratamientos”, advirtió.
Los investigadores orientan el trabajo al desarrollo de nuevos pomos de secado con diferentes combinaciones, que incluyen compuestos que ayuden a desintegrar las biopelículas bacterianas con antibióticos. Estas combinaciones podrían mejorar la penetración del anticuerpo al centro de éstas, erradicando las infecciones de manera completa. Con los sistemas combinados se pretende reducir las concentraciones y el tiempo de aplicación. Cabe destacar que el equipo trabaja en base a compuestos naturales que presentan gran capacidad antibiopelículas bacterianas.
> Leer también: Nuevos análisis para garantizar calidad y cantidad de leche.
Este proyecto lleva dos años de investigación y actualmente trabajan “en conjunto con un grupo interdisciplinario en la formulación de los pomos, ya que los mismos deben tener características específicas para ser colocados en las mamas de las vacas”, detalló la investigadora.