Durante los próximos dos años, un grupo de investigadores de la UNS realizará un proyecto dedicado a automatizar las mediciones medioambientales que realiza el Comité Técnico Ejecutivo de monitoreo ambiental de la Municipalidad de Bahía Blanca.
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Financiado con fondos de la propia Universidad, el trabajo tiene como objetivo mejorar la rapidez en la obtención de información, y así ayudar al organismo a tomar decisiones eficientes en la resolución de problemas de control sobre emisiones tóxicas en agua, suelos y próximamente aire.
Según refiere la doctora Adriana Lista, directora del trabajo, “el desarrollo e implementación de nuevos métodos analíticos con distintos grados de automatización resultará una alternativa interesante para reemplazar o mejorar los métodos estándares existentes. La automatización conduce a aumentar la velocidad de muestreo y brindar mayor seguridad a los usuarios”
Las tareas buscan automatizar los análisis de mercurio, cadmio, cobre, plomo, cromo e hidrocarburos en agua, aguas residuales, suelos y sedimentos de esta ciudad. Todos ellos son elementos altamente contaminantes presentes en los residuos de varios procesos industriales.
Junto con la doctora Lista trabajan otros tres investigadores, todos del Departamento de Química de la UNS, y dos profesionales del CTE. Entre ellos, el licenciado Marcelo Pereyra, subcoordinador de ese organismo y docente de la casa de altos estudios: “Mediante la ejecución de este proyecto se logrará un mayor aprovechamiento del tiempo, obtener información de calidad con mayor rapidez, mayor frecuencia de monitoreo y mejores respuestas a los problemas planteados”.
El proyecto recibió $ 20 mil por parte de la UNS para financiar dos años de ejecución, dentro de un programa denominado “Proyectos de investigación en temas de interés regional”. Estos se dedican a problemáticas locales y zonales, y tienen como requisito desarrollarse en conjunto con algún organismo o institución no universitaria, para promover la transferencia rápida de resultados y tecnología.
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EL CTE debe realizar análisis sobre grandes cantidades de muestras. “Nuestro aporte es para potenciar el trabajo del Comité, y la propuesta fue realizada por ellos, para que ayudemos a desarrollar nuevos métodos automatizados”, explicó la investigadora, que detalló que las tareas comenzaron con el análisis de mercurio. “El CTE nos trae las muestras y nosotros vamos ensayando los procesos de medición, hasta desarrollar uno más sencillo usando el ‘análisis por inyección en flujo’, que permite automatizar las distintas etapas de un proceso de medida química. Luego seguiremos con otros metales pesados”, amplió.