Licenciados en Psicología, estudiantes y docentes de esa carrera, sociólogos, licenciados en administración de empresas y abogados realizan un abordaje interdisciplinario, que no se limita al análisis conceptual sino también a la aplicación de técnicas metodológicas para resolver la problemática común a distintos ámbitos laborales.
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El proyecto, llamado “Prevención del acoso moral y el síndrome del quemado en empleados públicos de la ciudad de La Plata”, prevé la detección temprana de los riesgos psicosociales, ligada a la atención primaria de la salud de aquellos trabajadores que padecen alguna afección o sufrimiento psíquico.
Además, contempla habilitar espacios de consulta y atención primaria de los empleados públicos que padecen algunos de estos trastornos. Los destinatarios son más de 600 empleados públicos de La Plata, afiliados a ATULP, UPCN y la Asociación Bancaria. También participarán empleados de la dirección de Igualdad de oportunidades laborales del ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires. El proyecto también incluye a los empleados del correo (FOECyT) quienes, al igual que los de YPF y Aerolíneas, presentan la particularidad de ser empleados públicos pero en organizaciones que aún conservan dinámicas laborales propias del sector privado.
En el sector público predomina el vínculo precario con la tarea (escasa motivación), la inestabilidad laboral (contrario a lo que se supone, la proliferación de contratos eventuales implica una permanente potencialidad de despido arbitrario) y la ausencia de posibilidades de desarrollo profesional (no hay planes de carrera ni se asciende por mérito) se evidencian como principales factores nocivos para la salud mental de los trabajadores, explicó a Argentina Investiga el psicólogo Facundo Urtizberea, director del proyecto.
Es posible que gran parte de los asistentes a los talleres de capacitación -que también ofrecerán los profesionales para los trabajadores- no presenten síntomas de acoso moral o síndrome del quemado. No obstante, para muchos, las condiciones laborales y el particular medio ambiente de trabajo pueden estar ocasionando sufrimiento psíquico que derive luego en alguna de las afecciones que pretendemos prevenir, remarcó Urtizberea.
Por otro lado, en los consultorios de atención primaria, se realizará la asistencia a una población de trabajadores que sufre, en distintos grados, las consecuencias del acoso moral o el síndrome del quemado. El Burnout (síndrome del quemado) es un síndrome que aparece como una respuesta al estrés laboral prolongado. Quienes lo padecen se sienten agotados, cansados, desgastados emocionalmente y de allí la expresión de estar “quemado”.
Mal de este siglo, el síndrome tiene tres características: el agotamiento emocional, el paciente se siente sobrecargado por las personas a su alrededor y genera recursos emocionales disminuidos, dificultad para seguir trabajando o prestando un servicio; la despersonalización, asume conductas deshumanizadas, automáticas, estereotipadas y disociadas, alejándose del otro como en un intento por terminar con el agotamiento y la sensación de bajo logro personal; la persona tiene un sentimiento negativo de sí mismo, baja autoestima, es indiferente y disminuye su contacto con la gente o busca cambiar de trabajo.
Entre los síntomas más frecuentes aparecen las palpitaciones, taquicardia, aumento de la tensión arterial, dolores musculares, contracturas, dolores de cabeza, dificultades digestivas, inapetencia o malos hábitos alimentarios, disminución del deseo sexual, dificultades en el sueño, comportamientos negativos, tensión permanente, comportamiento de riesgo, conducta violenta y distanciamiento emocional. También pueden tener cambios emocionales: actitud cínica, impaciencia, aburrimiento, irritabilidad, dificultad de concentración, depresión, baja motivación, comunicación deficiente, hostilidad.
El acoso moral atenta contra la dignidad e integridad de la persona. Se denomina también acoso psicológico porque siempre conlleva maltrato psicológico y abuso emocional. Es un largo proceso donde la persona, progresivamente, va perdiendo su autoestima y la seguridad en sí misma. No es plenamente consciente de que está siendo humillada y de que se están vulnerando sus derechos más fundamentales.
El trabajo está dirigido a los hombres y a las mujeres que se desempeñan con distintos grados de responsabilidad, en diversos sectores públicos de nuestra ciudad.
La licenciada en Sociología Laura Pagani, codirectora del proyecto, contó que “la Universidad, como parte significativa del Estado, tiene la obligación de contribuir en pos de la salud de los trabajadores. Por ello, con este proyecto de extensión nos proponemos relevar los riesgos psicosociales, capacitar preventivamente a los trabajadores y ofrecer espacios de atención primaria clínico laboral”.
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“La iniciativa también intentará fortalecer la formación de alumnos y graduados como extensionistas e investigadores de una problemática actual y poco explorada”. Los resultados obtenidos permitirán contribuir con el conocimiento de aspectos cuali y cuantitativos referidos a los riesgos psicosociales predominantes en las distintas áreas del sector público que serán exploradas, y a las afecciones psíquicas que se originan en esos lugares. Será también un aporte metodológico para abordar la temática, por cuanto los consultorios laborales constituyen una innovación.