El ingeniero Daniel Barilá, responsable del proyecto, señaló a Argentina Investiga que “el uso de hidrógeno es una alternativa a los problemas de contaminación que afronta la humanidad ya que al utilizar este combustible, el motor genera básicamente vapor de agua como producto de combustión que es desechado por el escape. En caso de utilizar hidrógeno obtenido de electrólisis del agua, el ciclo es ecológicamente sustentable ya que el agua generada por la combustión es equivalente a la utilizada en el proceso de obtención del hidrógeno a través de electrólisis”.
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La adaptación de un motor convencional para que pueda utilizar hidrógeno involucra modificaciones de importancia en el sistema de alimentación, que debe ser adaptado a las características específicas de este combustible. Si se pretende obtener una potencia similar a la que el motor entrega cuando emplea hidrocarburos, debe desarrollarse un sistema de inyección electrónica de combustible sincronizada.
La Facultad de Ingeniería decidió incursionar en la investigación de este tipo de motores y para ello implementó una serie de equipos y dispositivos que permiten desarrollar las actividades experimentales asociadas a dicha investigación. Para esto, se adecuó un motor monocilíndrico de 337 cm cúbicos, se modificaron sus sistemas de control de potencia, se diseñó un sistema de inyección electrónica específico para las nuevas condiciones de operación y se construyó un banco dinamométrico eléctrico adaptado a las necesidades específicas de los ensayos a realizar.
Se realizaron modificaciones en la tapa de cilindro para poder sensar la presión instantánea en el cilindro y se llevaron a cabo las correspondientes mediciones de prestaciones del motor adaptado. A diferencia de otros desarrollos, este motor es capaz de utilizar el 100% de hidrógeno como combustible y es por esto que, debido a sus características como su baja densidad y baja energía de ignición, es necesario desarrollar sistemas especiales para lograr un correcto funcionamiento del motor.
Importancia regional
Este desarrollo resulta estratégico en la región, dado que posee uno de los potenciales eólicos más altos del mundo, como es sabido, la generación eléctrica a través de aeroturbinas puede ser “inyectada” al sistema eléctrico en función de la demanda, pero también puede “almacenarse” mediante la producción de hidrógeno a través del proceso de electrólisis. De esta manera, el hidrógeno se convierte en un “vector energético” con capacidad de almacenamiento de energía que puede ser aprovechada como combustible.
En la región existen dos plantas productoras de hidrógeno, la experimental de Pico Truncado y la planta de la empresa Hychico (grupo Capsa) en Comodoro Rivadavia. Con este desarrollo, la UNPSJB, se posiciona en un área de investigación estratégica dentro del desarrollo de energías limpias y ecológicamente sustentables.
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La construcción se realizó en los laboratorios de la Facultad de Ingeniería en la sede Comodoro Rivadavia y una parte importante de este desarrollo se enmarcó en el proyecto de fin de carrera de cuatro alumnos de Ingeniería Mecánica, Matías Llansa, Maximiliano Bossolasco, William Hughes y Germán Soria. En los desarrollos electrónicos participaron docentes de la carrera de Ingeniería Electrónica, los ingenieros Alejandro Münnemann, Pedro Kolodka y Gerardo Ahrtz.