Los sumplementos dietarios y alimentos funcionales son productos destinados a suplementar los nutrientes de la dieta de personas sanas que presentan necesidades dietarias básicas no satisfechas o mayores a las habituales. Es necesario destacar que una dieta completa y equilibrada debe proveer todos los nutrientes necesarios para el mantenimiento de las funciones fisiológicas del organismo. Por lo tanto, un suplemento dietario sólo debería consumirse cuando no sea posible llevar a cabo una dieta equilibrada o debido a un estado fisiológico particular que requiera un aporte extra de algún nutriente. No deben ser confundidos con los medicamentos porque, a diferencia de éstos, se encuentran destinados a personas sanas y no deben ser consumidos con la esperanza de mitigar, curar o tratar alguna dolencia.
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Los alimentos funcionales son naturales o procesados, que se consumen como parte de una dieta habitual y contienen compuestos biológicamente activos conocidos o desconocidos, y que, en cantidades cuantitativas y cualitativas definidas, proporcionan un beneficio para la salud, clínicamente probado y documentado. Es importante enfatizar que el alimento funcional debe ser consumido en las proporciones habituales y debe aportarnos componentes que produzcan el efecto fisiológico deseado. Por ejemplo, muchos alimentos proporcionan fibras, sin embargo, no todos ellos son funcionales, dado que el aporte de fibras no en todos los casos es suficiente para causar el efecto demostrado; en este caso particular, disminuir el colesterol en circulación para prevenir problemas cardiovasculares. Similar a lo que ocurre con los suplementos dietarios, los alimentos funcionales no son medicamentos, sino que son alimentos que nos ayudan a prevenir enfermedades, muchas de ellas asociadas a una dieta desequilibrada y no saludable como pueden ser la diabetes, el cáncer o afecciones cardiovasculares, entre las más prevalentes.
El objetivo de la UNRN es producir un blend de aceite de cártamo con nuez y aislados proteicos para preparar suplementos proteicos de origen vegetal, que incluirá amaranto, quinua, cártamo y algunas legumbres, entre otros.
El aceite se producirá por prensado en frío, mientras que los aislados proteicos se obtendrán por un proceso de extracción acuosa y posterior secado spray o liofilización para preservar sus propiedades biológicas. El aceite de cártamo se conoce por sus propiedades adelgazantes, mientras que el blend tiene la finalidad de aportar un balance de ácidos grasos w3, 6 y 9, de acuerdo con lo propuesto por la OMS. Estas características aportarían dos beneficios para la salud; por un lado, un aceite con alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados, que reducen el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares y ácidos grasos esenciales de cadena larga que contribuyen con el sistema inmunológico; y, por otro, hay una escasa oferta de suplementos proteicos a base de proteínas vegetales. En general, se encuentran suplementos a base de proteínas derivadas de la leche que se obtienen como subproducto de la producción de quesos. Hay diferentes trabajos científicos que muestran que el consumo de proteínas de origen vegetal contribuye a disminuir el colesterol y el peso corporal de las personas. Es importante destacar que las proteínas de origen vegetal es necesario combinarlas para obtener una complementación de aminoácidos esenciales (los que debemos incorporar en la dieta ya que nuestro organismo no los produce, de ahí su denominación de ‘esenciales’). En el caso particular de los pseudocereales, como la quinua y el amaranto, poseen un buen balance de aminoácidos esenciales, siendo sus proteínas una buena base para la producción de suplementos dietarios proteicos.
Gran parte de la población, y en particular la que accede a los suplementos dietarios, ha cambiado sus hábitos alimentarios y, junto a la dinámica de la vida moderna, contribuyen a incrementar la demanda de suplementos dietarios. Por otro lado, existe una gran proporción de la población que no accede a los requerimientos mínimos de nutrientes para un normal desarrollo, y fundamentalmente afecta a los niños. Se sabe que un déficit de proteínas en etapas tempranas del crecimiento trae asociados problemas cognitivos. Actualmente, hay mayor conciencia de la fuerte relación que existe entre los alimentos y la salud, aumentando la demanda de alimentos saludables del sector de la población que puede acceder a los mismos. Este proyecto da respuestas a estas demandas y tendencias en la alimentación. Por otro lado, se desarrollan con el fin de llegar a sectores de la población con deficiencias nutricionales, donde estos suplementos proteicos podrían contribuir a mitigar las necesidades diarias de proteínas.
-Se han previsto dos vías de acceso a los mismos. Por un lado, se trabaja con una empresa que comercializa estos productos en el mercado y, por otro, se pretende llegar a los comedores y colegios mediante políticas públicas provinciales y municipales.
El impacto de este proyecto a nivel regional potenciará la materia prima de la región como también promoverá el desarrollo de empresas de base tecnológica y la innovación en alimentos en la región. Estos emprendimientos se relacionan con la inserción y el rol de la Universidad en el medio productivo local.
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-Las materias primas es posible producirlas localmente, la UNRN, en conjunto con los productores locales, lleva adelante proyectos de investigación de cultivos alternativos que se adaptan a las características agroclimáticas de la región. La socialización de los saberes entre los investigadores y los productores locales contribuyen significativamente a la introducción de nuevos cultivos. Actualmente, la producción de estos cultivos es baja dada su demanda; sin embargo, el potencial productivo es muy alto por la disponibilidad de agua y suelo.