Un estudio, llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, analiza una posible reconstrucción de la bioética en el interior de la actual matriz política y socio-económica, construida por los procesos globalizadores.
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A partir de un paradigma crítico de las transformaciones producidas por la globalización, el proyecto, liderado por el titular del departamento de Bioética, Gabriel De Pascale, asegura que se generaron cambios en las relaciones entre Estado y mercado; derecho interno y derecho internacional, y saberes públicos y privatizados. Estos cambios se analizan en el estudio según cuatro categorías: la disolución del Estado; la globalización del derecho; la privatización de los saberes científicos y, por último, la creación de un nuevo espacio biopolítico destinado al control social.
Según el director del proyecto, “la presencia cada vez más difusa y desestructurada de los Estados latinoamericanos en materia legislativa y regulatoria se plasma en la cesión creciente de ámbitos naturales del derecho a los espacios de resolución internacional con manifestación de fenómenos comunes en la región”. Es decir que los elementos normativos internacionales penetran cada vez más en la lógica interna de la jurisprudencia local.
“El avance de la actual tendencia hacia la globalización del derecho se ha incrementado, por lo que se crea una supeditación incondicional de las decisiones locales a la imposición de organismos internacionales, como parte de un programa estratégico destinado al control planetario y a la apropiación monopólica de la biodiversidad”, indican los investigadores en el estudio.
Y surge lo que los especialistas llaman “privatización de los saberes científicos, que consiste en subvertir el valor del conocimiento en materia de desarrollo social por valores económicos y estratégicos, en el marco de acciones corporativas destinadas a ejercer el control sobre la biodiversidad y los recursos tecnológicos y articulando, a su vez, la lógica de la producción, transferencia y utilización de los saberes técnico-científicos con los mecanismos del mercado”.
De este modo, la lucha por el control de los recursos naturales provenientes de la biodiversidad, gracias a la privatización selectiva de los saberes y las tecnologías que permiten su extracción, redunda en un incremento de las posiciones dominantes detentadas por los grupos económicos.
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La consecuencia, indicó a InfoUniversidades De Pascale, es el surgimiento de un nuevo tipo de orden en el campo de la bioética. “Este nuevo espacio biopolítico, propio de la matriz política neoliberal, ha creado un nuevo sujeto al que se llamará ‘ciudadano biológico’, por oposición al sujeto de la modernidad, y sobre el cual se recuperan los viejos núcleos de reducción de las múltiples determinaciones sociales, históricas, económicas, políticas, etc.”.