El cambio climático: objeto de estudio para investigadores de todo el mundo.
Ocho investigadores de todo el mundo trabajarán en un proyecto de investigación internacional, con el objetivo de lograr mejores estimaciones sobre el cambio climático en el planeta. En ese seleccionado de expertos hay un solo hispanoamericano, argentino, docente del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Exactas, Naturales y Agrimensura de la Universidad Nacional del Nordeste e investigador del CONICET.
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Se trata del doctor en física Manuel Pulido, referente del Grupo de Investigaciones en Ciencias Atmosféricas de esa unidad académica, quien regresó del extranjero como parte del Programa Raíces donde investigaba como Research Fellow en el Departamento de Meteorología de la Universidad de Reading de Gran Bretaña.
La convocatoria a Pulido se debe a los estudios que posee sobre una técnica en meteorología y oceanografía que se denomina “asimilación de datos”.
El estudio del que participará forma parte del Programa Mundial de Investigación en Clima (WCRP, World Climate Research Programme), al que invitaron a profesionales pioneros en técnicas para determinar y restringir los parámetros de modelos climáticos. Los científicos buscarán obtener mejores estimaciones sobre cómo está cambiando el clima y predecir, a través de simulaciones numéricas de modelos, la evolución de este cambio hacia el futuro.
Uno de los mayores inconvenientes que tienen los modelos climáticos actuales para pronosticar el clima en los posibles escenarios futuros, es el desconocimiento de los parámetros relacionados con los movimientos de pequeña escala, conocidos también como efectos de subgrilla.
Los modelos de clima no pueden predecirse con muy alta resolución. Hay que simular a todo el globo terráqueo, sin conocer los parámetros ni saber cuántos son. Hasta el momento a estos parámetros se los plantea de manera aproximada.
¿De qué tipos de parámetros estamos hablando? “Se llaman efectos de subgrillas. Son los efectos que las ondas de pequeña escala, la turbulencia, ejercen sobre el clima. Al tener un efecto notable, al no incluirlo dentro del modelo, el clima no es real. De ahí que haya que introducirlo de alguna manera”, explicó Pulido.
“El problema es que no se conocen cómo son esos parámetros, porque se dan a muy pequeña escala. Inicialmente se trabajó de manera subjetiva. Cada grupo de investigación colocaba un valor en los parámetros y si el clima daba de acuerdo a lo observado continuaba en ese orden. Sin embargo, si queremos mejorar las predicciones climáticas tenemos que mejorar el conocimiento de esos parámetros”, explicó.
Técnicas
Los investigadores convocados son pioneros en algunas de las siguientes tres técnicas de estimación de parámetros:
-Observacional. Consiste en mediciones a través de satélites especiales con muy alta resolución. En esta técnica participan investigadores de Alemania, Australia y Estados Unidos. Con las mediciones aportadas por los satélites y radiosondeos se obtienen las características de la pequeña escala de la atmósfera.
-Simulación de muy alta resolución. En este caso, los expertos son japoneses, que valiéndose de computadoras de alta resolución para tiempos cortos, determinan la pequeña escala.
-Planteo de un problema inverso. Conociendo observaciones de baja resolución y el modelo climático, se trata de estimar los parámetros óptimos. Esta técnica se denomina “asimilación de datos” y en ella los especialistas son investigadores canadienses y Pulido, de la Argentina.
La iniciativa prevé la utilización de todas estas técnicas para lograr una óptima estimación de los parámetros. Se buscará una complementación de la información a partir de las fortalezas y debilidades de cada una de ellas.
Modelos climáticos
Son modelos numéricos computacionales que simulan la dinámica y los procesos físicos atmosféricos, de tal manera que nos permiten predecir cómo será la temperatura y el clima en general en el futuro, el cual dependerá de la cantidad de gases con efecto invernadero que se liberen. Estos modelos requieren de supercomputadoras, debido a que es necesario simular muchos años del clima global. Son capaces de simular desde 1970 hasta cómo será el clima en todo el mundo en el año 2100.
Pulido se incorpora al proyecto como especialista en la técnica del Planteo de un Problema Inverso. El físico aclara que si bien la técnica se desarrolla desde hace 3 o 4 años, no está preparada para la estimación de parámetros.
“Para adaptarla a este tipo de estudios nos hace falta desarrollar el problema inverso que involucra a las parametrizaciones. Precisamente, se denomina problema inverso porque cambiamos los distintos parámetros y buscamos que la predicción del modelo dé exactamente la observación. De esta manera nos permite determinar los parámetros óptimos”, explicó el físico.
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El proyecto tendrá un plazo de realización de 3 años, en cuyo lapso se organizarán reuniones científicas periódicas, aproximadamente 2 por año, donde se presentarán resultados y se analizarán actividades.