En el vivero que se encuentra a pocos metros del edificio de la facultad se cultivan miles de plantas autóctonas con el objetivo de difundir las especies nativas, actividad que incluyó la plantación en edificios municipales, escuelas y terrenos de pequeños productores rurales. Así lo explicó a InfoUniversidades el director del trabajo de la Facultad de Ciencias Agrarias, Alberto De Magistris, quien se encargó de coordinar un grupo de más de 30 voluntarios durante los tres años que duró el proyecto y que propagó más de 3 mil especies autóctonas por espacios públicos urbanos.
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“Se busca contribuir a la mejora ambiental mediante la plantación de árboles en entornos urbanos, como escuelas, zonas municipales o terrenos de productores rurales”, detalló el director de la iniciativa, que contó con el subsidio del Programa de Voluntariado del Ministerio de Educación.
Quienes se encargan de cosechar, sembrar, cultivar y luego plantar estas especies son alumnos de esta facultad que se inscribieron como voluntarios y a cambio obtuvieron un certificado de práctica preprofesional y su primer contacto de campo.
“Nuestro primer paso fue encontrar plantas que nos proporcionen semillas, para luego seguir el proceso de siembra que nos pida cada especie. Esto se hace siguiendo parámetros de estudio para obtener información del comportamiento de la semilla”, indicó De Magistris.
“La planta crece y cuando llega al tamaño correspondiente se pasa a una maceta, donde puede estar desde seis meses hasta un año y medio. Se logran acuerdos con el municipio, con la dirección de un colegio, o con pequeños o medianos productores rurales que no puedan costearse una forestación propia. Se les ofrecen las especies y nos dirigimos a plantarlas”.
Entre las miles de especies, las plantas pueden ser decorativas, por su planta o su fruto; tener varios propósitos, como el uso rural para la elaboración de leña, el de los frutos para la elaboración de dulces, o para dar sombra al ganado, entre otros.
Las expediciones incluyeron el traslado de entre 90 y 120 plantas de distintas especies y, según se dispusiera, se brindaba una charla explicativa para el cultivo y el mantenimiento.
“De esa manera queremos que aprendan a cultivar sus plantas, ya que las nativas están desvalorizadas. No hay que decir que en todos lados hay que cultivarlas, pero sí es beneficioso para el ambiente tenerlas en cuenta, ya que está creciendo la demanda de las de uso decorativo, en el caso de herbáceas”. Asimismo, el ingeniero destacó que el proyecto fue pionero en el uso de nativas “para generar la diversificación rural”.
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El proyecto, que alcanzó a las localidades de Lanús, Lomas de Zamora, Ezeiza, Esteban Echeverría, Almirante Brown, Presidente Perón, Cañuelas y San Vicente, cuenta también con el reciclaje de insumos, ya que los alumnos voluntarios se encargan de elaborar macetas ecológicas de papel, más el aprovechamiento de la madera de pallets y embalajes, y la reutilización de bolsas plásticas, entre otras actividades.