Investigadores de la Facultad de Ingeniería se encuentran trabajando en el diseño de alas de materiales compuestos para la producción de Vehículos Aéreos No tripulados (VANT). “La investigación se centra en el estudio de las alas de estos vehículos no tripulados, en especial, los compuestos para hacerlos más livianos y poder llevar más carga útil con la misma resistencia”, explicó el director del proyecto Elvio Heidenreich.
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La investigación, realizada en la facultad, se centra en el estudio de diferentes compuestos y modos de construcción de las alas de los VANT, con el objetivo central de generar productos livianos y baratos para la producción. Se estudian nuevos tipos de componentes para mejorar los tiempos de vuelo y la cantidad de peso que los vehículos pueden llevar. El ingeniero detalló que se trabaja con materiales compuestos como la fibra de vidrio y de carbono con una matriz de resina epoxi.
“El mejor modelo de ala para nuestro VANT es el tipo sándwich (el cual indica la presencia de dos compuestos separados por un compuesto aislante más liviano, en nuestro caso telgopor/polyfan), con fibra de vidrio, ya que esta combinación es barata, resistente y liviana”, indicó el especialista a Argentina Investiga y añadió: “Nuestra idea es tener un prototipo con alas de estas características en vuelo dentro de seis meses, además de que esto sirva como iniciativa para generar plataformas de vuelo a las cuales los estudiantes de carreras como Mecatrónica puedan acceder y experimentar, apuntamos a generar experiencia y prácticas que en la actualidad no existen a lo largo del país”.
La idea del proyecto nació mediante diferentes iniciativas de ACUMAR para investigar las cuencas de los ríos. “Así se podría analizar desde empresas que derraman tóxicos hasta la generación de nuevos análisis cartográficos en zonas inexploradas de éstos, medición de concentración de materiales volátiles particulados y a través de fotos ver la impermeabilización de suelo para detectar sectores con riesgo hídrico. Para estas tareas los vehículos no tripulados no sólo son más baratos, sino que aseguran no poner en riesgo vidas humanas”, destacó el doctor Heidenreich.
Los VANT, como parte de nuevas tecnologías, son usados tanto en los campos de la aviación militar como en la defensa civil. Estos vehículos pueden ser helicópteros, aviones o cuadricópteros, los cuales no tienen la necesidad de un piloto a bordo para cumplir tareas como la prevención y análisis de desastres naturales, el anticipo de fenómenos meteorológicos o la vigilancia de fronteras.
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La ventaja de los VANT por sobre las aeronaves tradicionales es principalmente un tema de costos y protección de la vida humana. En ese sentido, Heidenreich concluyó que “flotas de drones pueden controlar costas o ríos sin la necesidad de estar piloteados y operados desde una misma central, transmitiendo imágenes y datos en tiempo real, por lo cual siempre va a ser más barato y más seguro, sólo por citar algunos de sus beneficios”.