Equipo de la UNPSJB, que realizó el relevamiento.
“El 3% de los chicos estudiados presentaron síndrome metabólico o síndrome "X". Si bien parece ser un porcentaje bajo, no debemos olvidar que estamos detectando en forma temprana niños que en un futuro podrían padecer enfermedades crónicas graves que afectarán su calidad de vida”, explicaron a InfoUniversidades las doctoras Graciela Ponce y María Angélica Fajardo, del Cridecit - Facultad de Ciencias Naturales.
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Estos resultados surgen del estudio realizado sobre 67 niños y niñas, de 6 a 11 años, que asistieron a los centros de promoción barrial de dos barrios de Comodoro Rivadavia. Las conclusiones de los estudios fueron entregadas a las familias de los chicos analizados y al centro de promoción barrial.
El 43% de las niñas presentaron sobrepeso u obesidad, mientras que en los varones, esta situación sólo se presentó en el 10%. El sobrepeso es uno de los principales factores de riesgo que predispone a padecer síndrome metabólico. Una de las causas del sobrepeso y la obesidad son las dietas desequilibradas y monótonas que incluyen productos de alto contenido calórico como grasas saturadas, azúcares, harinas refinadas, bebidas gaseosas y la denominada “comida chatarra” que carece de nutrientes esenciales como las proteínas, vitaminas y minerales. Resultó llamativo que el 28% del total de los niños no desayunaba a diario. La pérdida de este hábito, sumado a malas conductas alimentarias, conforma un escenario desfavorable en la vida de los chicos.
El síndrome metabólico está determinado por factores biológicos (genéticos y hormonales) y condicionado por factores ambientales como la nutrición, la actividad física y pautas culturales, también el bajo peso al nacer predispone a padecer este síndrome, aunque este caso no se presentó en ninguno de los niños estudiados.
A través del índice de masa corporal (IMC) es posible detectar obesidad. Este índice se calcula dividiendo el peso del individuo en kilogramos por la altura en metros elevada al cuadrado. En adultos, cuando el valor obtenido está entre 25 y 30 Kg/m2, se habla de sobrepeso y valores superiores a 30 Kg/m2 definen obesidad. Para poder clasificar a los niños, según este indicador, se utilizan tablas de equivalencia. Es importante destacar que el IMC no debe emplearse para evaluar problemas de desnutrición.
Otra medición simple que permite definir la obesidad es la circunferencia de cintura, comúnmente llamada “grasa en la panza”, considerado el mejor índice para evaluar el riesgo cardiovascular. También, se puede estimar en forma indirecta la masa grasa corporal mediante el empleo de un método no invasivo, usando un equipo portátil y de bajo costo. Para ambos indicadores existen valores máximos, distintos según la edad y el sexo de los niños. En este estudio, el Índice de Masa Corporal (IMC) resultó ser un criterio apropiado en el diagnóstico de sobrepeso y obesidad, ya que se asoció con la cantidad de grasa corporal medida y con la circunferencia de cintura.
El porcentaje de los factores de riesgo para síndrome metabólico hallados en los barrios evaluados según el sexo fueron los siguientes: el 45% de las niñas presentaron una circunferencia de cintura aumentada, y el 17% reveló hipertensión arterial y problemas con el colesterol. El 3% de los niños tenían circunferencia de cintura aumentada e hipertensión arterial, un 17% triglicéridos elevados y el 30% presentaron valores de colesterol “bueno” no adecuados. En todos los niños y niñas resultaron normales los valores de glucemia (azúcar en la sangre).
TV y PC versus actividad física
Del grupo de estudio, el 60% tenía el hábito de permanecer frente a las pantallas de la televisión o la computadora por más de dos horas diarias. En algunos casos esta actividad se extendió hasta cinco horas. El 13% realizaba actividad física extraescolar. De ellos, sólo un 3% pertenecía al grupo de riesgo que presentaba obesidad o sobrepeso.
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Es importante señalar que la actividad física es fundamental para mantener un equilibrio entre lo que consumimos y lo que gastamos de acuerdo a la edad y el sexo.