"La educación debe ser un espacio creativo. Hoy no basta con enseñar contenidos a los jóvenes; hay que enseñarles a descubrirlos. Porque es mucho más difícil ser creativos que saber algo y limitarse a transmitirlo. Es decir, el método consiste en aprender investigando", fue la fundamentación del proyecto "El Bambú: Ambiente, Arquitectura y Desarrollo Sustentable" de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNT, ganador del segundo premio Arquisur de Investigación 2008, en el marco del XII Congreso Arquisur (Asociación de Escuelas y Facultades de Arquitectura Públicas del Mercosur), realizado en la ciudad de Mar del Plata.
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"El premio fue un reconocimiento al desarrollo tecnológico y cómo se volcó en la docencia e investigación, junto a los prototipos que construimos con los estudiantes, un trabajo que realizan muy pocas facultades del mundo", explicó a InfoUniversidades el director del proyecto, el arquitecto Horacio Saleme.
Los objetivos estuvieron enmarcados en los problemas ambientales que existen a nivel mundial, con la idea de lograr que el bambú ingrese en las prioridades de los Planes de Desarrollo a escala nacional y del Mercosur.
"Hay una tendencia de relacionar al bambú con el bajo costo, pero ése no es el objetivo de nuestro proyecto, independientemente de que es barato. Se sabe que se hicieron palacios de millones de dólares, pero nosotros proponemos una tecnología sustentable con relación al medio ambiente, por el agotamiento de los recursos naturales", justificó Saleme, agregando que participaron conjuntamente alrededor de 100 estudiantes de la carrera de Arquitectura.
Si bien este grupo de investigadores trabaja en Tucumán y el NOA, su labor trascendió la escala local y fue consultado desde muy diversas regiones del país, en función de los bambúes existentes en cada una de ellas.
Saleme agregó que todos los años se desarrollan nuevos tipos estructurales, con la idea de ir ampliando las instalaciones de la Facultad. "Hemos construido una vivienda mínima de bambú, un prototipo de casa donde funcionan actualmente oficinas de nuestra Facultad. También desarrollamos la cubierta de un galpón montado íntegramente de este material, con 10 metros de luz libre (espacio que cubre el techo). Y por último tenemos en mente un prototipo de vivienda de dos plantas", comentó el investigador, añadiendo que se aprobó un Proyecto Federal de Innovación Productiva (PSIP) para la financiación de la construcción de una infraestructura en la reserva universitaria de Horco Molle.
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Finalizando, señaló que deberían estudiarse profundamente las "bambúseas" locales y determinar sus propiedades biológicas, tecnológicas y estructurales de resistencia. "Hoy se habla del biocombustible y de tantas estrategias para bajar la contaminación. Esparciendo las especies más adecuadas de bambú se mejoraría el ecosistema, ya que este material genera biomasa que favorece la humedad y protege el suelo. Además, no hay material que se renueve más rápidamente ", ultimó Saleme.