En etapas sucesivas, los productos alimenticios elaborados en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) podrían llegar a los comedores escolares y sociales de la ciudad y la región, y hasta convertirse en insumos de gran utilidad para atender situaciones de emergencia, como inundaciones, en diferentes puntos del país.
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Asimismo, desde la Universidad destacaron que estos alimentos podrían convertirse en una opción económica y saludable para los estudiantes. Cabe remarcar que la comida de los universitarios, principalmente la nocturna, es una preocupación latente debido a la tendencia moderna de consumo de comidas rápidas con altos valores de grasas saturadas y sal.
Según se prevé, la planta, que demandará una inversión cercana a los cuatro millones de pesos, será construida en la Estación Experimental Ing. Agr. Julio Hirschhörn, un predio de 64 hectáreas delimitado por la avenida 66, y las calles 167 y 173, de Los Hornos, en la periferia de la ciudad de La Plata, donde la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales realiza actividades de docencia, investigación, extensión y producción.
Según explicaron los expertos, los guisos se formularán con una base de cereal o legumbre (posiblemente arroz o lentejas), acompañados de hortalizas deshidratadas y otros ingredientes. La formulación de los alimentos incluirá carbohidratos, proteínas, lípidos (aceite vegetal), vitaminas y minerales, en proporciones recomendadas por médicos nutricionistas. Además, podrá ser consumido por personas que siguen pautas vegetarianas de alimentación, aunque posiblemente exista alguna receta que incluya proteínas de origen animal, tal como las del lactosuero o de extracto de carne.
Por otra parte, adelantaron que la elaboración de los guisos deshidratados incluye la posibilidad de incorporarles aditivos saludables para ofrecer diferentes variantes de sabor a las preparaciones. Por ejemplo, podría elaborarse guiso de arroz sabor cuatro quesos, entre otras variantes.
Las porciones pesarán 100 gramos y debido a la absorción de agua durante la cocción, aumentarán aproximadamente a 300 gramos al llegar al plato. Además, está previsto envasar estos productos en bolsas herméticas de cinco porciones (500 gramos de guiso deshidratado).
La planta de alimentos deshidratados también servirá para la formación académica de estudiantes avanzados de Ingeniería Química, licenciatura en Ciencia y Tecnología de Alimentos, ingenieros agrónomos, y demás carreras afines.
Los aspectos técnicos del proyecto son coordinados por el ingeniero Sergio Giner, del Departamento de Ingeniería Química de la Facultad de Ingeniería, también miembro del CIDCA-UNLP-CONICET-CIC, acompañado por la doctora Graciela de Antoni, los doctores Ariel Vicente y Martín Torrez Irigoyen y la licenciada Silvana Demarchi. Además, la iniciativa cuenta con la colaboración del prosecretario de Relaciones Institucionales, Juan Carlos Martín y el titular de la dirección de Vinculación Tecnológica de la UNLP, Marcelo Otaño.
Dos plantas
Los expertos explicaron a Argentina Investiga que el desarrollo incluirá la puesta en funcionamiento de dos plantas. La “planta de mezclado” combinará los alimentos deshidratados según las formulaciones diseñadas y los envasará; la “planta de secado” será donde se deshidraten las hortalizas frescas, a partir del uso de máquinas industriales llamadas secadores u hornos deshidratadores. Giner detalló que “de esta manera, el producto de la planta de secado será usado como una de las materias primas de la planta de mezclado”.
Por último, el ingeniero remarcó que “la idea es desarrollar un polo agroalimentario que emplee las verduras frescas de la hortifruticultura periurbana del Gran La Plata, y establezca sinergias con el sector industrial, de manera de agregar valor a la materia prima con un fin social”.
Interés del ministerio de Desarrollo Social de la Provincia
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Durante un encuentro que mantuvo con el ministro de Desarrollo Social de la Provincia, Santiago López Medrano, el presidente de la UNLP, Raúl Perdomo, presentó el proyecto para instalar la planta de alimentos deshidratados. La iniciativa impulsada por la Universidad despertó el interés del titular de la cartera social, quien consideró que este emprendimiento puede resultar una contribución importante para casos de emergencia. Incluso, se evaluó la posibilidad de llevarlo a una escala más grande.