Miembros del Laboratorio de Reproducción Humana: (parados). Médico urólogo Esteban Streiger y Patricia Paquéz ; (sentados) Bioq. Chanthana Chaingam y la directora, Adriana Brufman.
La investigación, llamada “Salud reproductiva: desarrollo de un protocolo optimizado para el estudio de la infertilidad masculina en centros de salud pública”, es dirigida por Adriana Brufman y se desarrolla en el servicio de Reproducción humana, que depende de la Facultad, en el hospital escuela Eva Perón de Granadero Baigorria, donde la investigadora trabaja junto a un grupo de médicos, bacteriólogos, bioquímicos y el equipo de salud mental, entre otros. Allí se creó, a través de este proyecto, un centro de asistencia e investigación de la infertilidad.
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“El objetivo es brindar una base sólida para poder aplicar una cantidad mínima de estudios óptimos que lleven a diagnósticos acertados. Nuestro grupo de investigación tiene una amplia experiencia en el tema, ya que trabaja desde 1994 en centros de salud pública, en proyectos acreditados y subsidiados por el ministerio de Cultura y Educación de la Nación”, contó a InfoUniversidades Brufman, cuyo grupo ganó tres veces consecutivas (2004/2006) la beca Ramón Carrillo-Arturo Oñativia que otorga el ministerio de Salud de la Nación.
La directora sostuvo que sus proyectos de investigación apuntan a mejorar la calidad de vida de la pareja, ya que se intenta “ordenar, optimizar y crear” las técnicas para encontrar y sistematizar el protocolo adecuado para su estudio integral.
Según la Organización Mundial de la Salud, una pareja es infértil cuando, luego de un año y medio de tener relaciones sin protección, no pueden concebir. La infertilidad es un problema que afecta a hombres y mujeres en todo el mundo. Se estima que cada año se agregan 2 millones de parejas con problemas de infertilidad y que esto representa una carga significativa para los recursos sanitarios de cada país.
“En general, la pareja se presenta en el laboratorio de Reproducción con todos los estudios anteriores, derivada por el ginecólogo o el urólogo, o directamente por iniciativa personal. El primer paso es un espermograma básico, con cultivos bacteriológicos y estudios inmunológicos en los que se busca la presencia de anticuerpos antiespermáticos, tanto en el hombre (autoanticuerpos) como en la mujer” explicó Brufman.
Además, “los estudios trabajan sobre la infertilidad de causa inmunológica, que es poco investigada, a pesar de que es una causa importante y en nuestro equipo de trabajo se estudia en la primera etapa del protocolo”, destacó la directora.
La importancia de estudiar al hombre y a la mujer en conjunto reside en que “la consulta la hace la pareja, nunca en forma individual, ya que el problema es ‘de la pareja’. Es muy común escuchar: ‘¿Quién es el que no puede?’, cuando en realidad es la pareja la que no puede. Tal vez ese hombre con otra mujer o esa mujer con otra pareja no tengan problemas de infertilidad”, remarcó la investigadora.
Las parejas con problemas de fertilidad se enfrentan con que deben abonar miles de dólares para acceder a las técnicas de reproducción asistida. Además de someterse a exhaustivos estudios que habitualmente resultan innecesarios. Esto motivó a la directora y al equipo de Reproducción a investigar los pasos previos antes de determinar cuándo una pareja es infértil, y a un bajo costo.
“Muchas parejas consultan luego de costosos tratamientos de alta complejidad sin éxito, y con estos estudios se puede arribar a un diagnóstico y, por lo tanto, a un tratamiento para lograr la concepción de la forma más fisiológica posible. Si no se da la fertilización en forma natural, a través de estos estudios, los profesionales podrán elegir el método más adecuado, sin tratamientos engorrosos y costosos que no arriben a buenos resultados”, indicó la investigadora, quien se encarga de recibir personalmente a las parejas con problemas para concebir.
Sucede a veces, relató Brufman, que los pacientes dicen: ‘Hasta acá llegué’, y deciden el camino de la adopción; pero también, muchas veces, con paciencia y constancia, siguiendo el tratamiento adecuado, logran tener bebés en forma natural.
El laboratorio
El equipo de investigadores del laboratorio de Reproducción humana del hospital Eva Perón trabaja desde hace tiempo en la implementación de estas técnicas mejoradas para la realización de los estudios previos al diagnóstico de infertilidad.
En la actualidad, el laboratorio cuenta con un equipo interdisciplinario y con pasantes de la carrera de biotecnología que se están capacitando. También trabajan profesionales concurrentes de otras provincias y países.
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Este centro de asistencia e investigación en Salud reproductiva a nivel hospitalario, donde la población puede tener acceso a estudios y tratamientos, es inédito en la provincia. “La idea es interactuar con los centros privados para convertir este lugar en un centro de referencia a nivel provincial”, cerró Brufman.