Editado por EdiUNS, la editorial de la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca), en base a trabajos de varios autores, está disponible un nuevo libro, dedicado al análisis acerca de la subjetividad de los alumnos del nivel medio, cómo influye la institución educativa en el proceso de crecimiento y cuál podría ser el abordaje de las temáticas relacionadas a la enseñanza de dicha franja etaria. “Psicoanálisis, escuela y subjetividad adolescente” es el nombre de la recopilación realizada por Roberto Elgarte, María Andrea Negrete y Jorgelina Fabrizi, en homenaje a la recientemente fallecida Cecilia Borel, quien dirigió entre 2006 y 2014 los proyectos de los que surgieron las investigaciones. El texto hace referencia también a las transformaciones sociales y pedagógicas que acontecieron a partir de la ley de Educación Nacional, y cómo la obligatoriedad de la escuela secundaria fue el origen de nuevas tensiones y desencuentros.
> Leer también: La educación de la orquesta.
Según relevó Argentina Investiga, los compiladores destacan que “más allá del cuidado de los distintos autores para no perder rigurosidad en torno a la especificidad de los conceptos fundamentales del psicoanálisis, el diálogo entre ambas disciplinas está presente, lográndose articulaciones que posibilitaron la construcción de hipótesis y teorías”.
Metodológicamente, los trabajos de campo se realizaron sobre la base de entrevistas, observación participante y talleres de reflexión. Así, en los textos se exponen consultas realizadas a alumnos y docentes de distintas escuelas de la ciudad, y también conclusiones de talleres, en las que pueden evidenciarse miradas diferentes sobre la institución y su aporte al momento de mayor confusión juvenil, como lo es el paso de la infancia a la pubertad, marcado, a su vez, por los cambios culturales y de todo tipo que atraviesa el sistema educativo.
En la obra se rescata, en general, que la escuela persiste como lugar fundamental de referencia en la construcción de la subjetividad adolescente, como también lo es el grupo de pertenencia, en el momento en que se pierde la ilusión de la infancia de padres consistentes.
“La escuela, como transmisión cultural, funciona como instituyente de una marca psíquica y constituye el espacio en el que los adolescentes se vinculan con la calidad institucional en el cual el docente representa la norma”, indica uno de los trabajos.
Otro de los temas abordados es el interrogante acerca de si el psicoanálisis necesita a la universidad o si la universidad puede requerir del psicoanálisis, opiniones sobre la mentada capacitación docente.
“La adolescencia es metáfora de una metamorfosis corporal”, se señala también entre las consideraciones. “Los adolescentes necesitan pertenecer a un mundo propio para poder ser. Sin brecha generacional, sin confrontación, no hay adolescencia posible”, se explica, entre las razones de las contrarias visiones de los adultos y los jóvenes sobre la institucionalidad.
> Leer también: “Los niños son personajes anónimos en la historia de las migraciones”.
En las mencionadas transformaciones sociales y pedagógicas a partir de la ley de Educación Nacional y el impacto de la crisis “se advierte una escuela marcada por la desigualdad”. No obstante, entre las conclusiones, se puede aseverar que la escuela sigue siendo necesaria y que el docente marca la autoridad que se requiere para el tránsito a la adultez.