Erika Reyero estudia esta actividad antimicrobiana para recibirse de Ingeniera en Alimentos en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias (FICA). Su actividad consistió en probar diferentes aplicaciones de la nanoaleación CuNi (cobre y níquel) sintetizadas por un método denominado citrato-gel. En este caso las nanopartículas (NPs) fueron agregadas a un film de agar y se realizaron diferentes caracterizaciones.
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Los films son matrices versátiles para soportar nanomateriales. Algunos de ellos son biodegradables y de bajo costo y pueden ser utilizados, por ejemplo, en packaging para el recubrimiento de alimentos. Reyero expresó que aún queda camino por recorrer y que primero están enfocados en garantizar la seguridad de estos materiales y por ello estudian su toxicidad en diferentes organismos.
También remarcó que el auge de la nanotecnología no es nuevo y que estas nanoaleaciones de CuNi son conocidas en la industria metalúrgica, pero que en su proyecto plantearon ver aplicaciones medioambientales y dar respuestas a la creciente multirresistencia de los microorganismos estudiando nuevos horizontes de tratamientos.
«Lo que más destacamos fue el comportamiento que presentó frente a diversos microorganismos (…) Otras nanopartículas son muy conocidas en su poder antibiótico y nosotros queríamos evaluar si las que sintetizamos tenían actividades similares», expresó.
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Con esta investigación la alumna representó a la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) en Paraguay, en una jornada internacional de jóvenes investigadores. «Buscamos brindar respuestas a la sociedad. Desde que iniciamos nuestra carrera se nos forma para ofrecer, como futuros ingenieros, diferentes soluciones que son demandadas por el entorno. Esperamos que los datos de nuestras investigaciones se vean reflejados directa o indirectamente en aportes concretos en un futuro cercano», concluyó.