Un grupo de emprendedores de la Universidad, compuesto por investigadores y alumnos de diferentes carreras, creó un sistema portátil de monitoreo de la función cardíaca. Posee doce sensores que se pegan en el cuerpo del paciente, y un pequeño aparato de almacenamiento de los datos. Permite realizar electrocardiogramas de alta precisión en forma económica, versátil y flexible, ya que comanda el registro de la señal cardíaca, la procesa y almacena. Luego, se puede enviar por bluetooth a un teléfono celular y desde allí subirla a internet para realizar prediagnósticos.
> Leer también: Software que anticipa las inundaciones.
“Los médicos cardiólogos a quienes consultamos nos dijeron que cada instante es crucial en una enfermedad coronaria, ya que se pierde masa muscular del corazón. Por este motivo, contar con esta herramienta, cuya utilización no requiere de entrenamiento médico previo y permite realizar un prediagnóstico profesional a distancia, es de crucial importancia”, explicó a Argentina Investiga el doctor Claudio Delrieux, investigador y docente.
“Otra de las ventajas es que el usuario está acostumbrado a usar esas aplicaciones, porque se trata de su celular, al que ya conoce. Por eso, el aprendizaje es más intuitivo para el usuario y no requiere de entrenamiento médico previo”, destacó José Francisco Manera, uno de los becarios participantes del proyecto. Incluso, se puede conocer a través del GPS que tienen algunos celulares, la ubicación del paciente. “Es importante resaltar que, conforme el aparato le delega responsabilidades al celular, su costo de fabricación disminuye”, dice Delrieux.
La posibilidad de utilizar internet para el tráfico de información también habilita almacenar los resultados para su rápida consulta, e incluso, obtener estadísticas en base a la comparación y al análisis de las series de datos.
La ciencia fuera de la ciencia
Francisco explica que “este proyecto no forma parte de una tesis, un proyecto de investigación, ni un subsidio. Lo hicimos ‘vocacionalmente’ y lo fuimos construyendo en los tiempos libres que teníamos en el laboratorio”. A ello, Delrieux suma que “es importante tener espacios para la creatividad, que nos permitan salir de los temas habituales de trabajo y generar cosas nuevas, donde todos opinen y se promueva la iniciativa personal y grupal”. A la vez agrega que como el Conicet tiene interés en que sus investigadores hagan ciencia aplicada y participen como emprendedores en la gestación de empresas de base tecnológica, estas iniciativas pueden multiplicarse a futuro. “Aunque para ello hace falta avanzar en la modificación de la reglamentación vigente, algo que en los últimos días se ha logrado”, aclara.
Los entrevistados resaltaron la importancia del trabajo multidisciplinario, ya que además de investigadores de carreras tecnológicas y un especialista en electrónica, poseen el aporte de un economista para la realización del plan de negocios. El trabajo demandó un año, y el prototipo fue enviado a la competencia INNOVAR, promovida por el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.
Para Delrieux -doctor en ciencias de la computación del departamento de Ingeniería eléctrica y de Computadoras de la UNS e investigador del Conicet en el laboratorio de Ciencias de las imágenes- la participación en este tipo de iniciativas no es novedosa: en 2009 desarrolló, junto a otro grupo, el software Panoramium, utilizado para emitir imágenes de alta calidad con vista panorámica, por el que recibió, ese mismo año y de manos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el prestigioso premio “Sadosky” de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI).
> Leer también: Polo Tecnológico Junín, un centro de avanzada.
Además de los mencionados, el grupo está compuesto por María Guillermina Cledou, Jonathan Javier Vainstein, Pablo Abel Obreque y Marcos Ariel Chaparro, ingeniero electrónico de la Universidad Tecnológica Nacional. El funcionamiento del electrocardiógrafo se puede ver a través de una didáctica animación en www.electrosmart.com.ar.