El Centro de Relevamiento y Evaluación de Recursos Agrícolas y Naturales (CREAN) de esta unidad académica es uno de los ámbitos especializados más prestigiosos del país en su campo. Posee líneas de investigación orientadas al desarrollo de modelos de simulación que permiten evaluar el rendimiento de cultivos, sequías e incendios, además de diversos estudios multidisciplinarios y monitoreos sobre los suelos y la vegetación.
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Hace algunos años, el CREAN comenzó a implementar un sistema de monitoreo de sequías en toda la región central del país, principalmente en el sector pampeano. La información relevada constituye una valiosa herramienta de prevención para el sector público y los productores rurales.
A partir de este trabajo, y a pedido del gobierno provincial, el centro ejecutó un sistema operativo para la detección, evaluación y pronóstico de las sequías para todo el territorio provincial. Los datos se actualizan cada diez días y están disponibles en la página www.crean.org.ar.
El acuerdo de cooperación entre el CREAN y el gobierno cordobés requirió la renovación del sistema: se agregaron 162 pluviómetros, 5 estaciones meteorológicas, 18 pluviógrafos y 26 estaciones limnifráficas. En cuanto a la red telemétrica, se incorporaron 37 pluviógrafos, 25 estaciones limnifráficas, 10 estaciones repetidoras y una estación meteorológica.
El sistema opera con datos provistos periódicamente por el Servicio Meteorológico Nacional, información biofísica de la base del mismo CREAN, y con imágenes satelitales e información brindada por la Agencia Europea de Información Satelital y Meteorológica (EUMETSAT), con el cual el Centro de Ciencias Agropecuarias mantiene proyectos comunes.
Asimismo, también se lleva adelante el Proyecto de Evaluación de la Desertificación en Zonas Áridas y Semiáridas que auspicia la FAO (Food and Agriculture Organization, perteneciente a las Naciones Unidas) y que el CREAN encabeza junto con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
En la actualidad, las sequías prolongadas se han sucedido en distintas partes del país, convirtiéndose en un gran condicionante para las regiones destinadas a la agricultura y la ganadería.
Consultado por InfoUniversidades sobre la problemática, y en especial sobre las políticas que podrían implementarse, el director del CREAN, Andrés Ravelo, explicó que las medidas de “mitigación dependen de la intensidad y duración de las sequías, para lo que hay protocolos establecidos que deberían implementarse a nivel público y privado”.
“Es muy probable que las sequías continúen manifestándose con intensidad variable en distintas regiones de nuestro país y su duración puede ser multitemporal. El Noreste argentino, por ejemplo, “padeció muchos meses con deficiencias hídricas extremas que produjeron desastrosas consecuencias socioeconómicas”.
La sequía, en el sector agrícola, se origina cuando la baja cantidad de precipitación, su distribución, las reservas de agua en el suelo y las pérdidas producidas por la evapotranspiración se combinan, lo que genera una disminución significativa del rendimiento del cultivo y el ganado.
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El CREAN utiliza dos índices para medir y pronosticar este fenómeno: uno que opera mensualmente (llamado Palmer), y un Índice Estandarizado de Precipitación, que clasifica en distintas categorías los períodos húmedos y secos.