Un equipo de investigadoras del departamento de Ciencias de la Educación y la Secretaría Académica de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) lleva adelante un trabajo basado en los procesos de Reorientación Vocacional (ROV). El estudio recorre una muestra de 31 estudiantes que asistieron a procesos de ROV en el Área de Orientación Vocacional de la Universidad.
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Más allá de la primera instancia de decisión, cuando tras la enseñanza media se elige qué seguir en la universidad o se considera en qué trabajar, suele haber dudas y desencantos durante el cursado de la carrera. En este contexto, “si los estudiantes no encuentran referentes institucionales a quienes expresar lo que les ocurre y que los orienten y ayuden en lo vocacional, académico y afectivo, corren el riesgo de no poder afrontar esta situación de crisis y de abandonar en forma transitoria o definitiva los estudios iniciados”. Por ello, es necesaria la reorientación vocacional (ROV), que “les ofrece la posibilidad de analizar, reflexionar, resignificar lo que les sucede, y así poder esclarecer la situación para tomar nuevas decisiones” señalaron las especialistas a Argentina Investiga.
El trabajo se llama “Aportes de la reorientación vocacional en la construcción y sostenimiento de los proyectos de estudio de los jóvenes” y lo llevan a cabo las investigadoras Liliana Ponti, Silvia Luján, Araceli Sánchez Malo y Jimena Cervetto,
Las profesionales señalaron que “la elección vocacional-ocupacional constituye un momento muy importante en la vida de las personas; es reflexión, es transformación, desencadena diferentes emociones y sensaciones que se manifiestan en inseguridades, dudas e incertidumbres”.
El 48,4% de los estudiantes consultados para el trabajo es de la ciudad, en tanto que el 51,6% restante procede de localidades de la región, como también de San Luis y Buenos Aires. El 80,6% son estudiantes de la Universidad y el 19,4% de otras instituciones de nivel superior. Las investigadoras indican que es interesante apuntar que “la mayoría de los estudiantes (90,3%) expresa no haber realizado actividades de Orientación Vocacional, sólo el 9,7% ha recibido asistencia vocacional”.
Los principales motivos de concurrencia a los procesos de ROV son “desinterés por la carrera (74,2%)” y “bajo rendimiento académico (32,3%)”. Otros motivos mencionados en menor medida son la “adaptación a la vida universitaria, las dificultades económicas, personales y familiares”.
Las autoras de la investigación afirman que “los procesos de ROV tienen como propósito identificar los motivos que conducen a la insatisfacción con la carrera elegida, explorar información sobre carreras de nivel superior y sus campos ocupacionales; resignificar los aprendizajes adquiridos como estudiante universitario y, por último, reelaborar un proyecto vocacional y/o laboral”.
Según lo observado en la etapa de seguimiento, “la mayoría de los estudiantes (93,5%) en el transcurso de un año y medio, luego de realizar un proceso de ROV, continúa con sus estudios superiores como proyectos prioritarios; siendo la carrera que cursa una de las opciones elegidas al finalizar el proceso de ROV”. Se consigna que “otro aspecto a destacar es que casi el 70% se encuentra cursando al día la carrera”.
Al cabo de la reorientación, los estudiantes fueron encuestados respecto de diversos ejes. En cuanto al “autoconocimiento”, indicaron que el proceso les posibilitó “reconocer sus intereses y fortalecerlos a partir de la búsqueda de información para elegir una nueva carrera o confirmar la elección de la carrera en curso (80,6%)”. Otras consecuencias de la reorientación que se aprecian se vinculan con “identificar aspectos no pensados que influyen en la elección de una carrera”, “afrontar la carrera con más ganas”, “ver las cosas de otra manera”, “valorarme, tenerme fe y mejorar la autoestima”, “poner paciencia y constancia para lograr objetivos”. En torno de los “materiales utilizados para la información”, los estudiantes resaltaron “los planes de estudio (83,9%)”, “las guías de información sobre carreras (83,9%)”, los folletos, las monografías profesionales y las revistas con datos concernientes a las carreras.
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La UNRC despliega actividades para estudiantes desde su ingreso (talleres de orientación vocacional), permanencia (procesos de reorientación vocacional) y egreso (taller “Mi Proyecto Profesional”).