-¿Qué es la Inteligencia artificial?

-Es el área de la Informática que trata de crear sistemas que actúen como humanos, que copien la manera como éstos razonan y resuelven los problemas. Entre las investigaciones que se realizan en las diversas subáreas de la inteligencia artificial por ejemplo, existen personas que analizan formas de lograr que la computadora “razone o piense” como lo hacemos nosotros.

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Otra área dentro de la Inteligencia artificial es la robótica. Con ello me refiero a reconocimiento de formas, de lenguaje natural y todas las capacidades que uno pueda llegar a identificar en los robots. Según el nivel tecnológico que tenga: desde un simple brazo articulado, hasta robots sofisticados con capacidades de visión artificial y habla, que además reconozcan obstáculos y recalculen una trayectoria. En realidad, aunque hablemos de Inteligencia artificial, lo que se hace son desarrollos de software o programas, porque una computadora no actúa mágicamente sino que se comporta de acuerdo con lo que se programó que haga.

-Este avance ¿nunca reemplaza o reemplazará al trabajo humano?

-Uno de los dilemas más antiguos en el área de la Inteligencia artificial, principalmente en la robótica, es el miedo a que los robots terminen por controlar las cosas; pero ese no es el objetivo. Esto puede ser apto para una película de ciencia ficción pero no para la realidad. Lo que se quiere lograr es que la Inteligencia artificial esté al servicio del ser humano. La idea es crear herramientas o dispositivos físicos -en este caso, los robots- que brinden un servicio, que realicen alguna tarea que resulte útil para el hombre. Muchas veces, sus aplicaciones son, por ejemplo, productos que se instalan donde el hombre corre riesgo o no puede acceder. No es que lo reemplace o lo vaya a superar.

Sin embargo, el avance tecnológico de las últimas décadas justifica estos temores, aunque muchos rozan lo ficcional. Con la tecnología nunca digo que no, porque no se sabe hasta dónde llegará. Incluso, hay muchas cosas que hoy existen y que 15 años atrás eran impensadas. Lo que me atrapó siempre de la Informática es que no tiene límites en lo que uno puede llegar a crear o desarrollar. El único techo es nuestra propia creatividad como seres racionales, y ésta, gracias a Dios, no tiene límites.

-¿Cómo analiza el auge de las aulas virtuales y la educación tecnológica?

-El crecimiento explosivo que tuvo el e-learning se debe, no sólo a las ventajas que presenta desde el punto de vista de los procesos de enseñanza y de aprendizaje: los estudiantes pueden trabajar en cualquier momento según sus disponibilidades, y desde cualquier lugar donde se encuentren. Pero, su éxito también tiene que ver con las actuales características de los procesos de comunicación, ya que los estudiantes están más capacitados para vincularse con otros a través de la computadora, y también para realizar múltiples tareas con ella.

Hoy, los chicos ya manejan la computadora como algo natural, no es algo que les genere dificultad; es un medio más para comunicarse y relacionarse con sus pares. Están acostumbrados a utilizarla como herramienta. Por eso, también es un ámbito natural para los estudiantes, aparte de la ventaja que ya mencioné sobre trabajar con compañeros pero ubicados en distintos lugares y tiempos.

-¿Su uso se extenderá a otros niveles educativos?

-Es muy probable. El tema de la distribución de las netbooks es un avance en esa línea. A lo mejor, lo que dificulta el avance es que los profesores puedan hacer uso de esta tecnología. Hace falta mayor capacitación en los docentes, ya que no todos conocen los tipos de software, las aulas virtuales, ni las actividades que pueden desarrollar en ellas. Por eso no son todos beneficios, sino que hay personas que necesitan capacitación para poder utilizarlos. Lo desfavorable es que no cualquier profesor puede desarrollar un curso con este tipo de plataforma. En la actualidad, también suele utilizarse el aprendizaje combinado, o blended learning, una modalidad que combina la educación presencial y la electrónica.

-¿Hay resistencia a esta evolución?

-Hay universidades que no brindan este servicio, pero es una cuestión de tiempo porque es una tendencia a nivel mundial. No va a dejar de existir, ni va a cambiar, sino al contrario, va a seguir creciendo. Lo más lógico es pensar que las universidades se van a ir adaptando y a empezar a ofrecer una cartera de carreras o cursos a través de plataformas virtuales.

-La Inteligencia artificial es una disciplina que se relaciona con muchas otras áreas, como la psicología, la matemática, la neurolingüística, etc., porque tiene como base el estudio de las facultades de un ser naturalmente inteligente ya que lo que se quiere conseguir es un ser o artefacto artificialmente inteligente.

-La base en la que nosotros nos sustentamos son las facultades que hacen que alguien sea considerado inteligente. Y una de esas cualidades es la creatividad, que, creo, es la que se destaca de las otras, porque es lo que nos diferencia de las máquinas. Esto es lo que aún no pudo ser reproducido artificialmente. Es esa chispa que hace que se te ocurra algo nuevo, una manera nueva o novedosa de resolver algo, o de crear algo que aún no existía.

-¿En qué está trabajando actualmente?

-En la personalización de los sistemas de aprendizaje. Para que se pueda entender mejor diría que, como hace el profesor en el aula, siempre se obtienen mejores resultados cuando hay una enseñanza personalizada con el alumno que más le cuesta, al que se le brinda mayor apoyo y seguimiento, o con aquel que resulta avanzado y al que le suministra ejercicios de mayor nivel. Estoy trabajando para que ese tipo de cosas pueda lograrse en los sistemas de enseñanza basados en computadoras.

Esto se conseguiría a través de agentes inteligentes, programas que funcionan de manera solapada en este tipo de sistemas o aula virtual, y que van a aprender de qué manera se comporta el estudiante. Y decidiendo qué acciones realizar para intentar mejorar su desenvolvimiento. En algunos casos reciben el nombre de estudiantes simulados, cuando se incorporan al sistema como si fueran un estudiante más del grupo. Pero generando situaciones que sean productivas y tratando de que el rendimiento académico del estudiante sea mayor del que podría tener sin esa asistencia personalizada.

-¿Cuáles son los desafíos de la investigación en Informática?

-Responderlo sería muy ambicioso de mi parte porque la Informática es un área en continuo avance. Mientras va incrementándose la tecnología, paralelamente aparecen nuevos desafíos. Hay muchas áreas en Informática en las que se puede investigar; por eso hay muchos estudiantes que se vuelcan a esto, ya que tienen distintas ramas por donde encausar sus trabajos finales, acordes con sus gustos y preferencias.

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Costaguta es doctora en Ciencias de la Computación, Máster en Ingeniería del software, especialista en Enseñanza de la Educación Superior, e Ingeniera en computación. Actualmente, se desempeña como profesora e investigadora del departamento de Informática.