“El club y el centro comunitario articulando con la Universidad: encuentros y aprendizajes para la construcción de una alternativa inclusiva” es el nombre de la propuesta, que dirige la licenciada en Biotecnología, Juliana Huergo, en ese barrio de la ciudad de Pérez, a 16 kilómetros de Rosario.
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Allí, el 73% de la población tiene menos de 40 años y es muy bajo el porcentaje de jóvenes que accede a la educación terciaria y a la universitaria. Sólo el 30% terminó la primaria y el 14%, la secundaria. Es característico que los hombres se empleen en tareas vinculadas a la construcción; sin embargo, muchos se encuentran en situación de precariedad laboral. En cuanto a las mujeres, la mayoría no tiene trabajos formales o es empleada doméstica, y el embarazo es muy frecuente entre adolescentes, lo que empeora las posibilidades educativas y laborales de las jóvenes parejas.
El proyecto comenzó hace dos años, con la conformación de un grupo interdisciplinario entre las tres Facultades participantes más estudiantes y profesionales de Arquitectura, quienes se acercaron al barrio y se integraron a la comunidad tanto en el club como en la biblioteca. Asimismo, recibieron el apoyo de una red de instituciones, que desde hace quince años trabaja en el lugar, como el Programa Andrés, la Cooperativa de Psicólogos Prisma y la Asamblea por los derechos de la niñez y la juventud.
En principio, vecinos con experiencia en construcción, docentes, estudiantes y jóvenes del barrio trabajaron la enseñanza del oficio en un taller práctico y teórico, que permitió intercambios, fortalecimiento de lazos y generación de propuestas. De forma grupal y colaborativa se realizaron algunas obras edilicias, como la construcción de una cocina y un baño, que permitió impulsar un emprendimiento cooperativo de panificación.
Los ensayos sobre materiales naturales se hicieron en el Instituto de Mecánica Aplicada y Estructuras de la Facultad de Ciencias Exactas, lo que contribuyó al afianzamiento del grupo y a la consolidación de saberes. “Esto es educación popular, un intercambio entre los que tienen el conocimiento académico y los que poseen la experiencia. De ese encuentro, surgen nuevos saberes para ambos”, explicó a Argentina Investiga uno de los coordinadores, Santiago Bortolato.
Talleres
Dado que la incorporación de estudiantes y egresados al proyecto fue constante, pudieron organizarse otros talleres como el de bellas artes, música, ciencias y ciclos de cine, a través de los cuales se abordaron problemáticas como la violencia, la exclusión y los derechos vulnerados, de forma interdisciplinaria. Asimismo, se desarrollaron actividades culturales y gastronómicas a beneficio del club, así como eventos sociales y deportivos en el barrio.
“El impacto global de este proyecto es una superación de las barreras físicas, culturales y etarias entre los participantes, sus familiares y círculo social, que promovieron la formación de lazos afectivos, la educación interdisciplinar y la inclusión”, afirmó Juliana Huergo.
Esta línea de acción continuará durante el presente año y el próximo. Desde la Facultad de Ciencias Exactas se desarrollará un taller específico de electricidad inclusivo, con miras a complementar las obras realizadas y a contribuir al mejoramiento edilicio del club, biblioteca, centro cultural y la sala de computación.
La Facultad de Bioquímica coordinará acciones con instituciones especialistas en la problemática de las adicciones, para trabajar la prevención del uso de sustancias. Y la Facultad de Humanidades y Artes propuso finalizar las instalaciones destinadas a la producción cerámica, panificación, serigrafía y carpintería, así como acondicionar espacios físicos para talleres de bellas artes, música y apoyo escolar, en el centro comunitario y en el club.
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El Programa “Integrando” forma parte de la política extensionista llevada adelante por la Universidad Nacional de Rosario. Cuenta con la participación de docentes, no docentes, graduados y estudiantes. “Los trabajos están planteados atendiendo a la interdisciplinariedad de las propuestas, poniendo especial énfasis en los sectores menos favorecidos y vulnerables con un fuerte trabajo en terreno, la inserción y la asociatividad con organizaciones sociales de la comunidad, innovando en el proceso de enseñanza-aprendizaje, mediante la participación de estudiantes guiados por docentes”, explicó el secretario de Extensión, Juan Manuel Medina.