La investigación, realizada por el licenciado en Educación Física con orientación en Ciencias del Ejercicio del Centro Regional Rosario (CRR) Raúl Festa se llama “Efecto de diferentes protocolos de vuelta a la calma en los nadadores” y fue realizada entre 2011 y 2012. En ella se destaca que los nadadores de alto rendimiento normalmente se entrenan muchas veces por semana, incluso llegan a hacerlo tres veces en el día. De esta manera podría lograrse una recuperación acelerada que aumente el rendimiento dentro de las sesiones de entrenamiento y competiciones posteriores. En este sentido, el propósito de la investigación fue determinar un protocolo de recuperación post rutina en estos deportistas para mejorar la recuperación luego del esfuerzo de alta intensidad (sprints).

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Las pruebas fueron realizadas en la Institución Deportiva Echesortu Fútbol Club de la ciudad de Rosario, Santa Fe. La muestra estuvo compuesta por 10 nadadores masculinos, los cuales estuvieron sujetos a 3 sprints de 100 metros, es decir, a la mayor velocidad posible en sus respectivas especialidades de nado en 3 días diferentes, con 48 horas de descanso entre cada uno. Luego de estas pruebas, se realizaron en ellos los siguientes protocolos de vuelta a la calma: nado continuo a ritmo constante, entrenamiento intervalado de baja intensidad, y entrenamiento intervalado de bajo volumen, todos ellos en estilo libre (crawl). Dentro de los 22 minutos de duración de cada protocolo, se midió la frecuencia cardíaca y el lactato sanguíneo (un producto de la combustión de los hidratos de carbono en el organismo).

El equipo de investigación arribó a la conclusión de que la frecuencia cardíaca podría no ser un buen indicador de la recuperación de los nadadores. Además, destacó que un mejor entrenamiento intervalado de bajo volumen lleva a mejores efectos de recuperación que el de baja intensidad en aquellos nadadores de alto rendimiento.

Por otro lado, este trabajo viene a ratificar otros ya publicados en lo concerniente a las Ciencias del Ejercicio, en los cuales se verifican al menos dos hipótesis claras: por un lado, que la recuperación de un esfuerzo de alta intensidad es más eficiente con un protocolo activo que pasivo; y, por el otro, la intensidad utilizada es de baja, algo que fue comprobado antes de realizar las pruebas presentadas en la investigación de Raúl Festa.

Es importante mencionar que la investigación surgió con motivo de la realización de la tesis de grado de Festa, de la Licenciatura en Educación Física con orientación en Ciencias del Ejercicio, y que fue elegida para ser presentada en el Encuentro Anual del Colegio Americano de Medicina del Deporte en San Diego, California (USA), el cual promueve e integra la investigación científica, la educación, y las aplicaciones prácticas de la medicina deportiva y ciencias del ejercicio para mantener y mejorar el rendimiento físico, fitness, salud y calidad de vida.

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El equipo de investigadores estuvo compuesto además por docentes de la Universidad como el doctor Juan Carlos Mazza, coordinador y docente de dicha carrera; la licenciada Patricia Cosolito y el licenciado Lisandro Ruffo, ambos docentes de la carrera; y Sandra Prieto y Álvaro N. Gurovich, miembros del Colegio Americano de Medicina del Deporte (FACSM).