Situado en Playa Unión, Aquavida es un centro de interpretación de la biodiversidad regional, que tiene entre sus objetivos mostrar el conocimiento que se genera en la Universidad, en este caso vinculado a la Zoología y a la Biología acuática en general. El impulso de este objetivo llevó a la concreción de una sala de exposición al público, lo que favoreció y favorece a la valoración de los recursos naturales y los atractivos ecoturísticos vinculados a la región Patagónica.

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Por otro lado, Aquavida, se halla emplazado en proximidades del puerto Rawson, donde opera una tradicional flota costera con radicación de plantas procesadoras de pescado, lo que conforma un polo de desarrollo socio-económico, que requiere de estudios biológicos, ambientales y de innovación tecnológica.

La cátedra de Zoología abordó el proyecto, cuya primera etapa comprendió el desarrollo de la sala de exhibiciones didácticas orientadas a la biología acuática, con inclusión de acuarios marinos que recrean ambientes propios de la llamada Bahía Engaño, el estuario del río Chubut y su zona de influencia. En la sala de exposición también se encuentran especies características de la flora y fauna de la meseta patagónica.

El centro fue visitado por más de 40.000 personas del sistema educativo formal, como así también por público general local, nacional e internacional. A fines de 2008 quedó inaugurado un nuevo acuario de 2.500 litros de capacidad y el primer sendero educativo al aire libre autoguiado, en la costanera sur. “La sala es posible gracias al trabajo conjunto entre universidad, municipio y docentes y estudiantes”, comentó a InfoUniversidaes la doctora Ana Ruiz, directora del Centro.

Los logros alcanzados, en relación a la concientización y sensibilización sobre temas ambientales, permiten mejorar las vías de acceso al conocimiento y promover la conservación de la diversidad biológica. Una de las mayores satisfacciones del Centro, como segunda etapa, es el hecho de generar un laboratorio adjunto, donde personal de la Universidad lleva adelante tareas de investigación sobre la flora y fauna de Bahía Engaño y su zona de influencia. La principal característica de este ecosistema son las aguas ricas en nutrientes, como consecuencia de la mezcla de las corrientes cálidas del Brasil con las frías provenientes de Malvinas. A este fenómeno oceanográfico, se agrega el aporte de las aguas del río Chubut, que generan condiciones ambientales para que distintas especies se reproduzcan y críen. En este ecosistema los organismos integran redes alimentarias y conforman la biodiversidad característica de la zona.

La vida debajo de la superficie del agua es otra de las áreas de estudio del centro Aquavida, donde se radica una importante población de peces, crustáceos, moluscos y microorganismos que se interrelacionan en el maravilloso mundo de la vida acuática.

Los visitantes al puerto de Rawson tienen la posibilidad de apreciar las inmejorables condiciones marítimas y terrestres que favorecen el desarrollo de una rica diversidad de fauna. Además de observar a la tonina overa y la ballena franca austral, es posible ver elefantes y lobos marinos, que permanecen allí durante todo el año, pingüinos de Magallanes y muchas especies de aves.

Laboratorio de Fitoplancton

En Aquavida también se desarrollan tareas de investigación como la que lleva adelante la licenciada Viviana Sastre, investigadora en el tema del fitoplancton desde 1987. También funciona un anexo del laboratorio de Hidrobiología de la Facultad de Ciencias Naturales. En ese marco se prestan servicios a las plantas potabilizadoras de la zona de Trelew, Rawson y Puerto Madryn.

En el laboratorio de Aquavida, la doctora María del Carmen Scapini, docente de la Universidad Nacional de la Patagonia, es la encargada de realizar las determinaciones de la existencia de sustancias húmicas en las muestras de agua del río Chubut y de Bahía Engaño. La sustancia húmica es la fracción mayoritaria de la materia orgánica disuelta en aguas naturales. En todas las aguas existen estos compuestos que poseen determinadas estructuras, que pueden ser benéficas o tener impacto negativo sobre la salud de las personas.

Ejemplo de ello es estimular el crecimiento de los responsables del desarrollo de la marea roja o del florecimiento de algas nocivas. Ante la preocupación por esta situación, explica la doctora Scapini, desde Aquavida comenzamos a estudiar las aguas del río Chubut y de Bahía Engaño y de su análisis surgió que no poseían la estructura de sustancia dinoflagelados. Otro de los efectos no deseados de estos compuestos es la producción de otros compuestos al momento de potabilizarse el agua; es decir cuando se clora, generan los trialometanos que son potencialmente cancerígenos en las personas.

Observadores a bordo

Luis Mendia es estudiante de la Licenciatura en Ciencias Biológicas a través del convenio entre la Universidad y la secretaría de Pesca de la provincia del Chubut. En 2001, cuando la secretaría de Pesca decide poner en funcionamiento el programa de observadores a bordo, se establece un acuerdo de trabajo para la formación de recursos humanos y su capacitación. En ese marco, se crea un equipo que desarrolla materiales didácticos y educativos para capacitar a las personas que estaban por ingresar en el programa, o bien para los observadores que están en actividad.

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Mendia comenta que “se desarrollaron dos colecciones de peces: óseos y cartilaginosos que se encuentra en Trelew y otra sobre invertebrados que se encuentra en Aquavida. La elaboración de una colección implica el acondicionamiento del material, y la identificación de las especies. Esto nos permite generar material bibliográfico, catálogos y cartillas para capacitar a los observadores a bordo”

Pez Palo, en Centro Aquavida