La Huella de Carbono se define como la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos -directa o indirectamente- por una persona, una organización o incluso un evento o un producto. Esta huella se mide en kilos o toneladas de dióxido de carbono equivalente de gases de efecto invernadero y, una vez cuantificada, es posible compararla con otras actividades y eventualmente “compensarla” a través de la generación de energía renovable.

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En 2021, la Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf) puso en funcionamiento una nueva planta fotovoltaica, que tiene como objetivo borrar la huella de carbono de su Diplomatura Universitaria en Eficiencia Energética y Energías renovables. De esta forma, todas las actividades asociadas a esta propuesta académica no tendrán impacto en el ambiente, en términos de emisiones de gases de efecto invernadero.

El cuidado y la preservación del medioambiente es un compromiso desde los inicios de la UNRaf, que ahora cuenta con la primera propuesta formativa con “Huella de Carbono Cero” en el país. Este objetivo forma parte de una política más amplia, que también incluye acciones de eficiencia energética y movilidad eléctrica sustentable.

Según detallaron a Argentina Investiga los especialistas del Centro de Investigación Aplicada UNRaf Tec, a través de su Laboratorio de Investigación y Desarrollo de la Electromovilidad, Eficiencia Energética y Energías Renovables (LIDER), existe una relación sinérgica entre las diferentes iniciativas, ya que una universidad más eficiente tiene una menor huella, y requiere menos esfuerzo su neutralización.

Del mismo modo, recalcaron la posibilidad de compartir experiencias y aprendizajes con las industrias de la región y con otras universidades del país y, en este sentido, subrayaron la importancia del Proyecto Federal de Eficiencia Energética Universitario, nacido en la UNRaf que hoy integran 22 universidades de 13 provincias.

Dejar marca

La Diplomatura Universitaria en Eficiencia Energética y Energías Renovables no dejará huella de carbono, pero sí deja una huella académica en la región. Ejemplo de esto es que, para la puesta en marcha de la planta solar requerida en este proyecto, todos sus involucrados son graduados de la diplomatura y se desempeñan en la Ciudad.

Fabricio Zamponi (graduado en 2018) hoy brinda asesorías sobre estas tecnologías y lleva adelante el emprendimiento Rafaela Energy como proveedor de equipos. Justamente, su propuesta para la planta fotovoltaica resultó ser la más competitiva en una licitación pública.

Juan Cruz Medina (graduado 2019) es investigador del UNRaf Tec y becario del Conicet. Como ideólogo del proyecto, tuvo a su cargo el cálculo del consumo de energía eléctrica y la cuantificación de la huella de carbono de la diplomatura para dimensionar la planta solar.

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Rubén Miranda (graduado 2020) trabaja también en el rubro en la ciudad de Rafaela y lleva adelante su empresa Tecnobaterías. En este proyecto tuvo a cargo el armado, la instalación y los ensayos de la planta que se encuentra operativa desde los primeros días de este año.